Cádiz

Margallo y su colega cubano vuelven a reunirse en Cádiz con el caso Carromero pendiente de resolución

Margallo y Rodríguez abordaron el caso del dirigente de Nuevas Generaciones (NNGG) Angel Carromero, condenado a cuatro años de prisión por el homicidio imprudente de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero en un accidente de tráfico

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha vuelto a reunirse este sábado en Cádiz con su colega cubano, Bruno Rodríguez, apenas 24 horas después de una primera entrevista bilateral que mantuvieron en la noche del jueves en la capital gaditana.

   A diferencia del encuentro del jueves, en esta ocasión ha quedado constancia del encuentro porque se ha pactado una foto oficial, aunque los ministros no han comparecido ante los medios de comunicación, ni han suscrito un comunicado conjunto.

   En la entrevista del jueves, Margallo y Rodríguez abordaron el caso del dirigente de Nuevas Generaciones (NNGG) Ángel Carromero, condenado a cuatro años de prisión por el homicidio imprudente de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero en un accidente de tráfico.

   Según reveló este viernes García-Margallo, el Gobierno español ha planteado ya al régimen cubano una propuesta que permitiría repatriar a Carromero a España, propuesta que ayer las autoridades cubanas estudiaban.

   Fuentes diplomáticas españolas se han limitado a señalar que en la reunión de este sábado los ministros han abordado "temas bilaterales", entre los que lógicamente tiene que estar el caso Carromero, que permanece preso en La Habana y en cuya repatriación trabaja el Gobierno español.

   Se barajan principalmente dos fórmulas para que Carromero pueda volver a España. La más beneficiosa para él sería que el Gobierno cubano decidiera expulsarle, porque así su pena quedaría extinguida.

   La segunda opción, menos favorable, sería que ambos países negociaran que Carromero cumpliera su pena en España. Como su condena es menor a cinco años, esto abre la posibilidad de que, una vez en España, se le concediera un tipo de tercer grado por el que ni siquiera tuviera que ir a dormir a la prisión.

   Es probable que entre los temas abordados este sábado por los dos ministros estuviera el encuentro que el lunes próximo mantendrán los jefes de la diplomacia europea en Bruselas, en la que la Alta Representante de Política Exterior, Catherine Ashton, informará sobre la situación en la isla y la "evolución" que, en consecuencia, debería tener la UE en sus relaciones con Cuba.

   Cuba reclama a la UE que elimine la Posición Común que, impulsada por el expresidente del Gobierno español José María Aznar, rige la relación bilateral desde el año 1996 y condiciona la cooperación con la isla a que el régimen castrista dé muestras de apertura democrática y de mejora en el respeto a los Derechos Humanos.

   El régimen castrista rechaza la Posición Común al considerarla una injerencia en sus asuntos internos y discriminatoria en relación con otros países con los que la UE mantiene unas relaciones más profundas aunque no sean democracias.

   Margallo ha reiterado esta semana que, bajo su punto de vista, "no se dan todavía las condiciones para una modificación de la Posición Común" aunque él sí es "partidario de una interpretación flexible dentro de la Posición Común que pudiese culminar incluso en un acuerdo de cooperación" entre la UE y Cuba.

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