El FIATC Joventut sigue firme en casa, y se encarama a la zona de 'play-off', tras vencer (79-71) al Unicaja, que continúa su particular vía crucis en la Liga Endesa.
El equipo malagueño, que llegaba a Badalona tras sorprender al CSKA en Moscú en la Euroliga, ofreció otra vez su imagen más irregular para encajar la quinta derrota consecutiva en ACB.
No fue un partido de gran calidad, con muchos balones perdidos (15 la 'Penya' y 19 el Unicaja), pero sí de máxima igualdad hasta los minutos finales.
Aun así, los de Badalona fueron casi siempre por delante en el marcador, gracias al trabajo de Gaffney (14 puntos) y Kuzmic (10 y 6 rebotes) bajo los aros y a la veteranía de un Albert Oliver clave en los minutos finales.
En el Unicaja el buen partido de Fran Vázquez (16 puntos) no fue suficiente. Los malagueños, que venían de anotar 16 triples en Moscú, hoy no tuvieron el mismo acierto (4/19).
El FIATC Joventut empezó el partido más entonado, con el pívot bosnio Ognjen Kuzmic, jugador cedido esta temporada por el Unicaja a la Penya, haciendo daño bajo los tableros (7-0).
A los malagueños, tras su viaje a Moscú dónde ganaron al poderoso CSKA en la Euroliga, les costó entrar en el partido, pero lo hicieron gracias a Williams, muy activo, y a Calloway (9 puntos entre los dos).
Los de Repesa, con un parcial de 3-10, se pusieron por primera vez por delante cerrando el primer cuarto con un marcador de 15-17, pero esta fue su única ventaja en todo el partido.
Un gran final de segundo cuarto disparó a los verdinegros, con Fisher y Gaffney revolucionando el juego, rompió el equilibrio (42-31).
La segunda parte empezó con una tímida reacción del Unicaja, que se acercó a 5 puntos (48-43), pero el FIATC Joventut, a pesar de perder fluidez en ataque, mantuvo el tipo, gracias al trabajo de Gaffney y Kuzmic (54-43).
Una renta que los de Badalona mantuvieron hasta el final de tercer cuarto (59-50), a pesar del buen hacer de Fran Vázquez y a una defensa zonal ordenada por Repesa.
Quedaban 10 minutos, y el Unicaja volvió a acercarse (69-65), pero entonces emergió la figura de Albert Oliver para decidir el encuentro.
