El Hospital Infanta Elena de Huelva, al que un matrimonio de Lepe ha interpuesto una reclamación después de que su hijo escupiese una gasa 19 días tras ser operado de amígdalas y vegetaciones, ha descartado hoy que, en caso de haberse producido, haya habido riesgo para la salud del menor.
Fuentes del centro hospitalario han confirmado a Efe la interposición de la reclamación en el Servicio de Atención al Ciudadano por parte de la madre del menor y han señalado que se trata de una situación que "nunca se ha producido en el servicio".
Se ha reconocido que se utilizan gasas durante la intervención para taponar las pequeñas hemorragias, aunque, en cualquier caso, han precisado que de haber ocurrido el olvido de la gasa, "al tratarse de una cavidad abierta, en la que el propio organismo expulsa de forma natural el cuerpo extraño, no hubiera supuesto ningún riesgo para la salud del niño, al igual que ocurre en el caso de un taponamiento nasal por una pequeña hemorragia".
En este sentido, desde el hospital se ha querido dejar claro que se trata de una situación que no debe confundirse, "en ningún caso", con los riesgos derivados de una intervención en una cavidad cerrada como el abdomen o el tórax, entre otros.
Han indicado que el niño ha sido revisado posteriormente y se encuentra perfectamente sin que se haya registrado el más mínimo problema ni complicación de ningún tipo.
El menor fue intervenido el 4 de febrero y recibió el alta 5; en días posteriores, la familia acudió en varias ocasiones al servicio de urgencia de Lepe y al centro hospitalario, ya que el niño se quejaba de dolor en el oído y mal olor bucal, hasta que la noche del 23 de febrero expulsó la gasa por la boca mientras dormía.
El niño, según la reclamación, había perdido mucho peso desde la operación y la familia se había alarmado por ello, hasta que finalmente expulsó la gasa y no ha vuelto a tener que acudir al médico.
