Huelva

Ni el domingo resucitó

El tiempo condicionó sobremanera el normal desarrollo de una festividad marcada por los días de lluvia

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La Semana Santa de Huelva 2013, como el Cristo que marca su católica tradición murió en la madrugada del viernes. Pero a diferencia  de lo que marca la historia eclesiástica, no resucitó al tercer día como el hijo de Dios, porque la lluvia que ha marcado toda la semana tampoco quiso ausentarse el Domingo de Resurrección, y El Resucitado se vio obligado, amparado por sus fieles, a quedarse en la Parroquia del Pilar.

Ha sido el pan nuestro de casi todos los días en la Semana de Pasión onubense, tristemente condicionada por el mal tiempo. Sólo 12 de las 26 hermandades en nómina pudieron completar su itinerario. Un fiasco para los cofrades y los hosteleros, que ya están obligados a rezar para que 2014 permita el total lucimiento de las cofradías, con el beneficio estético y económico que ello supone para la capital onubense.

El sentir cofrade onubense confiaba en que, al menos, El Resucitado pudiera poner el broche a la irregular semana. Pero tampoco pudo ser. La Junta de Gobierno de la Hermandad de la Sagrada Resurrección y María Santísima de la Luz optó por el sentido común, y ante la lluvia presente en el cielo onubense, decidió suspender su procesión. Por primera vez en su corta historia, la imagen del Cristo de la Resurrección no pudo pasear  su emoción por el barrio de La Hispanidad, y los momentos  emotivos se vivieron en el interior de una parroquia donde una sentida ovación de los hermanos y fieles fue la muestra del resignado acuerdo con la triste decisión de no salir.

“Es la decisión más sensata que puede tomar la hermandad en estos momentos”, explicó Antonio Sarmiento, el hermano mayor, que matizó que “no podemos arriesgar el poquito patrimonio que tenemos. Nos podemos equivocar, es el primer año que nos quedamos dentro, pero Dios quiera que el año que viene podamos salir a la calle”.

Una reflexión que también manejan las otras 8 hermandades que tampoco han podido salir este año, o las cinco que sí iniciaron su procesión pero sin poder completarla. Sólo el Domingo de Ramos, no sin incertidumbre, el Lunes Santo y el Jueves Santo, fueron días de esplendor cofrade. El resto, o nada o a medias. Esto último fue lo que sucedió en la jornada del Miércoles Santo. La Victoria, La Esperanza, El Prendimiento y la Santa Cruz iniciaron su estación de penitencia, pero todas adelantaron su vuelta ante la inestabilidad meteorológica.

El cielo dio una tregua el Jueves Santa. La Buena Muerte pudo cumplir con su senda de duelo. La Misericordia, a la tercera, pudo debutar en el Jueves Santo. La Oración en el Huerto transmitió su tradicional rezo animado desde la Iglesia de la Concepción. Y la Hermandad de los Judíos puso su historia en la calle desde la Catedral de La Merced.

Y ahí acabó todo. Huelva se quedó sin Madrugá, sin Viernes Santo y sin Domingo de Resurrección por la presencia de una lluvia tradicionalmente protagonista en estas fechas, y que este año ha tenido una presencia tristemente influyente para el más normal devenir posible de esta tradición.

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