Huelva

CSIF denuncia irregularidades de la Dirección en el cierre del servicio de Cardiología

El sindicato asegura que la adjudicación de algunos puestos para reubicar a los trabajadores se decide lanzando una moneda al aire

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Tras el cierre de la unidad de Cardiología del hospital Infanta Elena de la capital, y su posterior traslado al Juan Ramón Jiménez, los profesionales que pertenecían a este servicio se van a reubicar mientras dure la suspensión. Este trámite, según el sindicato CSIF, se está convirtiendo en un “verdadero calvario” para la mayor parte de los trabajadores.
En este sentido, la Central Sindical apunta que no se están siguiendo criterios objetivos para asignar los nuevos puestos y las ofertas para adscribir al personal a otras unidades no se están realizando al mismo tiempo para toda la plantilla. A estas irregularidades se suma, además, la decisión de la Dirección de optar por negociaciones individuales en vez de reunir a todo el servicio para informar sobre las plazas disponibles y los requisitos de adjudicación.
Se ha dado el caso, según informa CSIF, de sentar a dos trabajadores para que discutieran sobre un puesto determinado llegando a lanzar una moneda al aire para decidir quién se quedaba en cada servicio. Una situación que el sindicato ha calificado de “esperpéntica” y de “tomadura de pelo” a los profesionales que no sólo han sufrido el cierre de una unidad tan importante como Cardiología sino que, además, “son testigos de las oscurantistas maniobras de la Dirección que los utiliza como marionetas imponiendo unas normas que se ha sacado de la manga para utilizarlos a conveniencia y cubrir los huecos que van quedando en los hospitales”, advierte César Cercadillo, responsable provincial del sector de Sanidad de la Central Sindical.
Otro de los abusos que denuncia CSIF es la imposición de disfrutar de las vacaciones que ya estuvieran asignadas al puesto donde el trabajador es reasignado y, además, si quieren tener derecho a este descanso deben permanecer de forma obligatoria en el roting, un servicio que va cubriendo las necesidades de personal de las distintas unidades sin tener destino fijo.
Un acuerdo “engañoso”
Una de las opciones que planteó la Dirección tras el cierre del servicio de Cardiología del hospital Infanta Elena fue la de ofrecer a los trabajadores el traslado voluntario a la misma unidad en el Juan Ramón Jiménez. Una alternativa que se ha demostrado falsa ya que en todos los casos en los que se ha solicitado la respuesta de la Dirección ha sido la misma: “no hay disponibilidad”.
Ante esta situación se pretende forzar a los sindicatos a firmar un acuerdo de movilidad interna que permitiría intercambiar los puestos de trabajo entre los profesionales según el criterio de la Dirección. Esto le daría vía libre, según CSIF, para utilizar y presionar a la plantilla obligándola a aceptar unas propuestas que son “totalmente incoherentes e impresentables en una clara muestra de abuso de poder”, como apunta Cercadillo.
Por todo ello, CSIF exige que se acabe con estas irregularidades para evitar que “se manipule a los trabajadores con el objetivo de tapar los agujeros que van dejando los recortes”. De la mima forma, aboga por establecer criterios objetivos basados en la antigüedad y la experiencia profesional para reubicarlos en otros servicios en igualdad de condiciones. Finalmente, el sindicato teme que éste sea el procedimiento general a seguir para la definitiva reunificación del Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena por lo que ya adelanta que se convocarán movilizaciones y otras acciones de protesta.

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