La patética situación económica a arrastrado a multitud de empresas al cierre o en menor media a acogerse obligatoriamente al concurso de acreedores, en su intención de dar una viabilidad empresarial. Del mismo modo, la acumulación de trabajo en el único juzgado que posee la provincia gaditana empieza a desbordar el normal funcionamiento de éste.
Las 10.000 empresas que se han acogido al concurso de acreedores a nivel nacional o las 30 empresas gaditanas que en este primer trimestre han solicitado entrar en concurso, dan buena muestra de la carga de trabajo que soporta dicho juzgado. A todo esto se pudiera complicar aún más, para el caso de confirmarse la noticia publicada en un portal digital.
Según apunta El Desmarque de Cádiz, éste podría sufrir alguna que otra variación en próximas fechas, influyendo directamente al futuro inmediato en el proceso que mantiene abierto el Racing Club Portuense. Y es que tal y como informa este jueves dicha publicación, la jueza encargada, Nuria Orellana, estaría sondeando la posibilidad de ascender en su carrera judicial y abandonar el Juzgado de lo Mercantil.
Ni que decir tiene que la salida de ésta, la tardanza en la designación de un nuevo responsable y las dificultades añadidas en la acumulación de expedientes, pudieran derivar en una demora en el desarrollo normal del concurso de acreedores que se encuentra en su fase final.
