El Patronato de la Alhambra y Generalife ha obtenido el XX Premio Alhambra, otorgado por la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos y que ha sido dado a conocer en el transcurso del LX Congreso Nacional, por la Integración paisajística y patrimonial del nuevo Teatro del Generalife.
Este trabajo ha sido desarrollado por el Servicio de Jardines, Bosques y Huertas del Patronato de la Alhambra y Generalife, que ha trabajado en el proyecto desde la conclusión de las obras, en el año 2005.
Tras la profunda remodelación realizada del anfiteatro para la mejora de sus instalaciones, el aforo y confort de los espectadores, y la accesibilidad, se afrontaron los trabajos de ajardinamiento e integración paisajística, labor que se extendió hasta las arboledas inmediatas, el Paseo de los Nogales y los espacios de transición hacia las huertas.
La directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, y el responsable del Servicio de Jardines y Bosques, Rafael de la Cruz, han recibido con orgullo este galardón "que pone en valor el trabajo que a diario realizan nuestros jardineros".
El mantenimiento de la identidad material del espacio hortícola anexo y la recuperación de la relación paisajística entre la Alhambra, el Albaicín y el propio Generalife ha sido el objetivo fundamental que ha guiado la intervención.
La vegetación utilizada mantiene también una relación estrecha con la que se halla en los espacios cultivados y jardines cercanos. El ciprés, naranjo amargo, granado y arrayán presiden los diferentes ambientes generados en esta intervención.
Los tapices de color del Patio de la Acequia, especies herbáceas vivaces y perennifolias, y subarbustivas cubren los más de 770 m2 de superficie de las terrazas de los edificios, ofreciendo en toda época del año un notable atractivo visual.
El efecto pictórico de este espacio seduce con frecuencia al espectador por el equilibrio y belleza de luces, formas, texturas y colores que se conjugan como si se tratara de un cuadro impresionista.
La actuación alcanza también el Paseo de los Nogales, eliminado las pantallas visuales existentes de envejecido ciprés, que se sustituyen por una alfombra de color y aromáticas que juegan con el horizonte lejano de la ciudad y Sierra Elvira, permitiendo revalorizar patrimonialmente las áreas de cultivo, evidenciar la importancia que tuvieron ya en época medieval como espacios hortelanos sustento de la ciudad palatina, y recuperar el diálogo visual y estético entre la ciudad, la Alhambra y la almunia del Generalife.