La cita del Betis el próximo sábado en el Ciudad de Valencia ante el Levante es más que decisiva. Nunca una clasificación europea había estado sometida a tantas variables durante una temporada; algo que los de Mel podrían superar simplemente con un punto que sabría a oro.
A la espera de la decisión del TAS una vez terminada la actual campaña que dirima los destinos de Málaga y Rayo Vallecano; el equipo de las trece barras, que en los últimos días ha vivido además un espinoso asunto que afecta a su mejor futbolista, tendrá que superar las mencionadas coyunturas y sacar un valioso empate que certificaría matemáticamente y por la vía deportiva el ansiado objetivo.
La empresa no será nada sencilla, pues el cuadro levantinista, fuera de todo hace algunas semanas, tras su victoria en Bilbao ha adquirido posibilidades reales de poder alcanzar una plaza europea en caso de ganar al conjunto verdiblanco y que tanto Sevilla como Getafe no vencieran sus respectivos duelos. Para el aficionado bético, las miras deben incluso estar puestas en una sexta plaza más que apetecible y factible, teniendo en cuenta que el rival malagueño tendrá que visitar el Camp Nou contra un Barça que busca los 100 puntos del Real Madrid de Mourinho.
El hándicap aumenta si se tira de estadísticas en los enfrentamientos de Primera División entre Levante y Betis en territorio valenciano donde el bloque heliopolitano sólo ha obtenido el triunfo únicamente en dos ocasiones por tres locales más un empate. Seis contiendas en total y ocho años sin conseguir tres puntos frente a los levantinos en su feudo; desde la 2004/05 por el resultado de 1-2, goles de Oliveira y Edu.
Mario a causa de un pinchazo muscular y Cañas por motivos obvios que atienden a su fichaje por el Swansea no serán incluidos en la convocatoria mientras Chica, que se ha recuperado de su lesión, volverá a contar para el técnico bético. Lo dicho, todo a una carta.
