El español Luis Salom (KTM) consiguió su tercera victoria consecutiva al imponerse en el Gran Premio de Holanda de Moto3 que se disputó en el circuito de Assen, en una última vuelta en la que esperó el momento oportuno para doblegar a todos sus rivales.
A pesar de su juventud e inexperiencia, Alex Márquez (KTM) estuvo muy atento en el momento de la salida y sorprendió al portugués Miguel Oliveira (Mahindra) en la frenada de final de recta, en la que también se le coló por fuera Alex Rins (KTM), como también se dejaban sorprender por el alemán Jonas Folger (Kalex KTM) tanto Maverick Viñales (KTM), que salía desde la primera línea, como Luis Salom (KTM), que lo hizo desde la segunda.
Viñales se lo tomó incluso con cierta calma, puesto que en el primer paso por meta le había superado los australianos Jack Miller (FTR Honda) y Arthur Sissis (KTM), pero una vuelta después el primero ya rodaba por detrás del español y Sissis tuvo que ceder una posición al haber adelantado con bandera amarilla en pista.
Con el grupo más estirado los principales pilotos del campeonato comenzaron a coger posición y así fue como en la tercera vuelta Rins ya estaba líder y Salom se colocaba tras el rebufo de su rival para evitar que éste se pudiera escapar, pero tras ellos marchaba un grupo de siete pilotos prácticamente en fila india.
Rins tiró con fuerza, marcó su primera vuelta rápida de carrera para intentar escaparse, pero Luis Salom, muy atento, no se lo permitió en primera instancia y comandó el grupo perseguidor, aunque dos giros después llegó una nueva vuelta rápida del español que décima a décima parecía querer abrir un hueco respecto a sus rivales, entre los que Márquez volvió a tomar la iniciativa por delante de Salom, Viñales y Oliveira, con Folger intentando no quedarse descolgado.
Con un ritmo implacable y casi perfecto, Alex Rins abrió un hueco mayor respecto a sus rivales, con lo que en la décima vuelta ya tenía poco más de un segundo y dos décimas sobre el grupo perseguidor, que se había quedado reducido a cinco pilotos y que formaban Salom, Viñales, Márquez, Oliveira y Folger, que una vez más, como ya sucedió en el trazado italiano de Mugello, fue el primero en quedarse descolgado de la pelea.
Pero una vez que se tranquilizaron los ánimos en ese grupo y ya sin adelantamientos entre ellos, Luis Salom asumió la responsabilidad de dar caza a Rins, lo que hicieron en un par de vueltas y que fue aprovechado por Márquez para colocarse segundo.
A seis giros del final, en la decimosexta vuelta, tanto Márquez como Viñales superaron a Rins y el grupo volvió a rodar compacto, aunque estaba claro que la proximidad del final iba a desatar nuevamente la pelea por el liderato de la carrera en breve.
Y así fue como una vuelta después Maverick Viñales se puso al frente de la prueba para intentar escaparse en solitario, pero la acción se quedó en nada y puso al descubierto lo que debía ser un final de auténtico infarto entre los cinco pilotos de cabeza, cuatro de ellos españoles y un portugués.
Viñales entró líder en el último giro, pero Salom, que estaba pegado a su rebufo, esperó el momento oportuno para superar por el interior a su rival en la última parte del circuito y sentenciar la carrera, por delante de Viñales y Alex Rins.
Alex Márquez acabó quinto, justo por detrás de Miguel Oliveira, mientras que Efrén Vázquez (Mahindra), que mandó casi en todo momento a un segundo grupo que iba peleando por la décima posición y en el que se encontraban entre otros pilotos el también español Isaac Viñales (FTR Honda), fue duodécimo, justo por detrás de éste.
La única fémina de la competición, la española Ana Carrasco (KTM) rodó en posiciones más retrasadas y prácticamente en solitario durante casi toda la carrera para finalizar vigésimo novena, mientras que Juanfran Guevara (TSR Honda) no tuvo tanta suerte y se fue al suelo en la primera vuelta sin posibilidad de continuar.
