Provincia de Granada

Del Río censura políticos conviertan a jueces en protagonistas involuntarios

Sin referirse a ningún caso en concreto, ha aludido a la proliferación de procesos de especial relevancia, "con ejemplos poco edificantes de comportamiento público", que convierten el quehacer diario de los jueces en un "permanente escaparate"

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Apertura año judicial -

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Lorenzo del Río, ha pedido hoy un impulso político para afrontar la sobrecarga de trabajo en los juzgados, en donde los políticos ocupan "buena parte" del tiempo de los jueces convirtiéndolos en "protagonistas involuntarios" de la actualidad.

Durante su intervención en el acto de apertura del año judicial en Andalucía, al que ha asistido el consejero de Justicia, Emilio de Llera, el presidente del TSJA ha dicho que "no es posible silenciar el descontento, la sensación de desamparo, el agobio que provoca la sobrecarga de trabajo y la preocupación por la falta de impulso político y ausencia de mejoras y cambios organizativos".

Y cambiar esa situación requiere, ha dicho, de la cooperación de los responsables políticos, no sólo porque son ellos los encargados de "poner solución a las deficiencias estructurales" de la Justicia, "sino también porque vienen ocupando buena parte de nuestro tiempo, convirtiéndonos cada vez más en protagonistas involuntarios dentro del escenario social y político".

Sin referirse a ningún caso en concreto, ha aludido a la proliferación de procesos de especial relevancia, "con ejemplos poco edificantes de comportamiento público", que convierten el quehacer diario de los jueces en un "permanente escaparate".

Contra el descrédito de la justicia, Del Río ha abogado por un "constante ejercicio de autocrítica", y ha llamado a los jueces a cuidar de su "independencia personal", a introducirse en cada proceso "con el máximo respeto a las partes y sus representantes, y no sólo no favorecer, sino eludir en lo posible la tentación del protagonismo público".

Los políticos y gobernantes, ha dicho, tienen recursos limitados, "pero deben comprender que la justicia no es un lujo ni un capricho" y se sustenta fundamentalmente en la independencia judicial, "cuyo respeto debe ser escrupuloso y ha de estar especialmente potenciado desde la acción política, huyendo de críticas que no obedezcan a razones meramente jurídicas", ha abundado el presidente del TSJA.

Para Del Río, pese a "la situación de crisis, de defectuoso funcionamiento" de la Justicia, la sociedad confía mayoritariamente en los jueces, cuya labor y compromiso ha defendido.

"Pueden existir excepciones, como en todas las profesiones, pero la mayoría responde a un arquetipo de jueces honestos, (...) a menudo incomprendidos y criticados, que en soledad actúan con integridad y recta conciencia", ha señalado.

Se ha dirigido también a los medios de comunicación para pedirles que no traten la información judicial como "mercancía" para competir en audiencias, ni alimenten "la percepción de que los jueces resuelven al dictado de intereses o ideologías".

La modernización del sistema judicial y el fortalecimiento de la eficacia y el prestigio de la justicia son los principales retos del TSJA para el próximo año judicial, según Del Río, para quien la administración de justicia sigue "con los mismos déficits y necesidades de años anteriores", aunque con la particularidad de venir acompañada de "un torrente de reformas, nuevamente anunciadas, cuyo alcance y articulación final abre múltiples incógnitas".

Tras repasar algunas de esas reformas, como la de las tasas, ha considerado primordial afrontar un "auténtico cambio estructural" del sistema judicial que permita responder a interrogantes como la forma en la que se configurará la oficina judicial o cuál será la planta judicial y el modelo de organización territorial.

Para evitar nuevamente que los proyectos de cambio se frustren y los problemas se enquisten, ha considerado necesario un "impulso político de alto nivel, con diálogo y alto consenso parlamentario".

Por su parte, el fiscal superior de Andalucía, Jesús García Calderón, ha citado de entre sus prioridades el desarrollo de las oficinas de atención a las víctimas, la aportación de medios "excepcionales" para la lucha contra el fraude y la corrupción, que la incautación de bienes de origen ilícito revierta en la lucha contra ese fenómeno y combatir las "acusaciones infundadas".

Durante su intervención, García Calderón ha incidido especialmente en la necesidad de fortalecer el compromiso de la Fiscalía andaluza en la lucha contra la corrupción, el crimen organizado y el fraude, una lucha que debe ser "coordinada", basada en hechos y sustentada en un "esfuerzo colectivo y constante".

Al inicio de la intervención del presidente, un grupo de representantes sindicales de la administración de justicia fueron desalojados por la Policía tras exhibir pancartas con lemas como: "Las reformas de Gallardón y Llera acabarán con la justicia entera".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN