San Fernando

Correr más que el perro

Juan Lacida cree que el civismo de los dueños no ocasionaría ningún perjuicio a la sociedad y el PA está dispuesto a estudiar el tema pero no es una prioridad.

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Juan Lacida -

La única solución es llevar el perro atado y correr igual o más que el perro. La otra alternativa, que es habililtar lugares especiales para que las mascotas puedan correr y hacer ejercicio que es necesario para su salud y la de sus dueños, es bastante difícil que se lleve a cabo por el poco suelo que hay en la ciudad y además no está en las preferencias de la Delegación de Sostenibilidad Ambiental.

Esa es la conclusión. La historia es la siguiente. Juan Lacida, un hombre que trabaja como entrenador y educador de perros, anunció para este domingo una quedada de dueños y perros en Camposoto con el fin de que los animales, además de hacer ejercicio, se socialicen entre ellos que es bueno para su salud mental.

Pero la quedada es sólo una actividad y una forma de llamar la atención sobre un problema. La Fundación Aquacan, a la que pertenece Lacida, está relacionada con las actividades con perros y es presidente de la recién creada Asociación de Perros de Terapia en Cádiz, por lo que entre los objetivos que persiguen es que los perros que sean compañeros de niños con problemas tengan las mismas prerrogativas que los perros lazarillos en las playas.

Lo que busca Lacida y el resto de compañeros es una cierta permisividad para poder proporcionarles a los perros el ejercicio necesario en la playa al menos durante el invierno y que en verano se habilite un espacio para los perros lejos de la zona de baños, como existe en otras playas de la Costa del Sol y que en Camposoto es muy posible después de la última pista hacia la Punta del Boquerón.

Esas zonas se podrían habilitar con todos los condicionantes que se decidan por parte de las autoridades y obviamente sancionando duramente a los que no cumplan las normas, porque se parte de que incívicos no son sólo los dueños de perros y de estos sólo lo son una exigua minoría. Como en cualquier otro colectivo.

El problema son las ordenanzas que existen al respecto y que el delegado general del Área de Sostenibilidad Ambiental, Francisco Romero Herrero, desgranaba para este periódico y que son las que todo el mundo conoce.

Si bien la playa es competencia del Estado y está bajo la Ley de Costas, que no mienta a los perros en su articulado, los usos de una playa que además está enclavada en un parque natural están en manos de la Junta de Andalucía y es obligación del Ayuntamiento hacerlos cumplir conforme a las normas.

En verano, prohibido
Por lo pronto, en verano está absolutamente prohibida la entrada de animales de compañía en las zonas de baños y en las playas en general y durante el invierno se puede pasear con una mascota por la playa, pero siempre que vaya atadado a una correa todo lo larga que sea, pero manejable.

¿Que se trata de correr? Pues el perro correrá todo lo rápido  que pueda correr el  dueño, salvo que se arriesgue a dejarlo suelto y sea sorprendido por la Policía, aunque el propio delegado municipal reconocía que los vigilantes municipales no tienen órdenes extraordinarias de pescar dueños de perros con sus canes sueltos por la playa de Camposoto.

El otro argumento del delegado municipal -aun reconociendo que nadie le pregunta a los perros “que son seres vivos” si necesitan desfogarse con unas cuantas carreras-  es el del bienestar de la mayoría sobre el bienestar de la minoría.

Sin dejar de comprender las razones de los dueños de mascotas e incluso, haciendo un esfuerzo, a los mismos perros, Romero señalaba que también hay muchas personas que están mus satisfechas con la normativa actual, esa que no permite perros sueltos en lugares públicos y los de más de 20 kilos tienen que llevar bozal. Aunque los pequeños también muerden. Sin olvidar la normativa especial para perros de razas consideras peligrosas y que tan dramáticos disgustos han dado.

Pero nada de eso va a conseguir que Lacida se rinda. El trabajo por conseguir el objetivo va a seguir, máxime cuando arguye que incluso es un valor turístico que algunos municipios están habilitando ya que hay muchas personas que piden esa posibilidad para escoger el destino de las vacacions. Y no se trata de un turimo de perrosflauta -con perdón- porque el que hoy en día tiene perro y va de vacaciones, es porque se lo puede permitir.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN