El tenista español David Ferrer se clasificó este jueves para las semifinales del Mubadala World Tennis Championship, torneo de exhibición que se celebra en Abu Dhabi hasta el sábado 28 de diciembre, tras derrotar en dos mangas al suizo Stanislas Wawrinka.
El jugador de Jávea supo reponerse a un mal momento para firmar una reacción ante el número ocho del mundo, para derrotarle por 7-5 y 6-1 en poco más de una hora y citarse así este viernes al mediodía con su compatriota y actual número uno del mundo, Rafa Nadal.
Tras acabar en Londres prácticamente agotado la campaña y anunciar la separación con Javier Piles, su técnico de toda la vida, 'Ferru' volvía por tercer año consecutivo a apostar por empezar a preparar la campaña en esta exhibición en Abu Dhabi, donde además de él, Nadal y Wawrinka, también están Novak Djokovic, Andy Murray y Jo-Wilfried Tsonga, estos dos últimos protagonistas del otro cuarto de final.
El alicantino, finalista en este escenario en 2011 ante Novak Djokovic, tenía como primer rival a un Wawrinka que firmó una buena pasada campaña y que había derrotado al español en su último enfrentamiento, celebrado en la Copa de Maestros (7-6(3), 4-6, 1-6), aunque en esta ocasión, con más frescura y solidez, se llevó el partido, después de una buena remontada.
Así, el de Lausana tomó la delantera del partido tras un 'break' en el séptimo juego, que acertó a hacer bueno con su servicio para poner un peligroso 3-5 en el marcador. El suizo apretó en el octavo juego ante la dudas del Ferrer, que logró evitar una nueva rotura para iniciar la recuperación de su mejor tenis.
De este modo, Wawrinka no aprovechó su servicio y lo cedió para que el partido se igualase, prácticamente por última vez porque el tres del mundo no se relajó por el cariz del partido y se llevó el set con otro nuevo 'break' por 7-5.
Esta pérdida del parcial sí quitó en cambio algo de tensión a su rival, que se fue paulatinamente del partido y se vio abajo en un visto y no visto con un severo 5-0, resultado final de un demoledor parcial de nueve juegos a cero. El helvético salvó el honor de evitar el 'rosco', pero no inquietó más a un Ferrer que ahora medirá el estreno de Rafa Nadal.
