La Guardia Civil ha intervenido un total de 840 kilos de hachís que eran transportados en una embarcación, procediendo a la detención de la persona que la pilotaba y al propietario de la misma como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Según informa la Benemérita en una nota, los hechos tuvieron lugar cuando los agentes del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) detectaron una embarcación procedente de Marruecos que navegaba hacia las costas españolas simulando ejercer actividad pesquera con otras embarcaciones que navegaban por la zona.
Desde allí, la embarcación se dirigió al puerto del Saladillo, donde cargó en el remolque de un vehículo de alta gama y salió del puerto. En ese momento, los agentes del dispositivo de tierra le dieron el alto, al que hicieron caso omiso iniciándose una persecución con apoyo de la Policía.
El vehículo fue interceptado a la altura del kilómetro 105 de la A-7, donde los dos ocupantes del mismo salieron huyendo, siendo interceptado uno de ellos. El otro logró darse a la fuga.
Una vez realizada la inspección del barco, se hallaron en su interior 28 fardos de hachís que arrojaron un peso de 840 kilos de dicha sustancia. También se ha imputado al propietario de la embarcación por su presunta implicación en los hechos.
Instruidas las diligencias, han sido puestas a disposición de la autoridad judicial junto con los detenidos, la droga, el vehículo y la embarcación intervenidas.
