La jubilación del conocido fotógrafo Daniel Carretero Briantes supuso ayer el cese de la actividad del estudio situado entre la calle Porvera y la Alameda de Cristina, que ha venido funcionando de manera ininterrumpida desde hace casi 33 años.
De este modo el centro pierde uno de sus establecimientos más singulares y característicos de las últimas décadas, en cuyos escaparates era habitual disfrutar de fotografías relacionadas directamente con las costumbres y tradiciones de la ciudad y su entorno más próximo.
Desde que ha trascendido la noticia son múltiples las muestras de cariño recibidas por la familia, habiéndose iniciado incluso una recogida de firmas a través de la plataforma change.org con el propósito de que el Ayuntamiento le ofrezca un público homenaje y coloque una placa en la esquina que ocupa el negocio.
El escrito que justifica la petición recuerda que “durante más de 30 años, la esquina de la calle Porvera con la Alameda de Cristina ha estado ocupada” por este “ilustre fotógrafo”.
Se considera además que Daniel Carretero “ha sido un referente como profesional” y, lo que es “más importante, como persona”. “La Porvera ha sido y es su casa, la casa de todos los que han entrado por la puerta de su estudio generación tras generación”, añade el escrito.
Finalmente, y aunque “la tienda estudio quede vacía”, no se puede “dejar que la memoria se esfume en lo que ha sido un punto de encuentro y reunión para tantos jerezanos”. Por este motivo, se pide al Ayuntamiento que se rotule “la esquina de Daniel con un rótulo que guarde su título para siempre”.
Carretero Briantes ha realizado infinidad de reportajes fotográficos a lo largo de su dilatada trayectoria. Su hijo, Daniel Carretero Ruiz-Cortina, que también es acreditado profesional de la fotografía, asegura la continuidad de la saga familiar.
