El Sindicato de Enfermería (SATSE) de Sevilla ha denunciado el cierre de camas y la disminución de personal en la unidad de estancias cortas/observación del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.
En una nota, el sindicato "no entiende que de 14 camas que dispone esta área se haya cerrado cuatro en una unidad en la que no solo ingresan pacientes que requieren de alguna prueba diagnóstica, sino que también cumple con la función de observación y urgencias de pacientes".
Ha indicado que este cierre que ha llevado consigo "la reducción desproporcionada" del personal de dicho servicio, cuya disminución ha sido de más del 50 por ciento del personal, pasando de dos enfermeros a uno y de dos auxiliares de enfermería a un único profesional, lo que supone que hay una única enfermera para diez pacientes, cuya ratio hasta el momento era de 14 pacientes para dos enfermeras.
SATSE ha alertado de que los profesionales de esta área trabajan en pésimas condiciones, con unas infraestructuras inadecuadas para ejercer la función de estancia de observación en la que se producen situaciones de emergencias, y las cuales no están dotadas de los recursos materiales ni humanos necesarios.
Según la nota, las habitaciones de estancias cortas no cuentan con toma de oxigeno ni aire medicinal en cabeceras por lo que cuando precisan de ello utilizan grandes bombonas portátiles en espacios reducidos, y el control de enfermería carece de farmacia monodosis, por lo que cada día hay reponer la medicación.
El médico perteneciente a esta unidad no se encuentra en dicha planta (quinta), sino que está en la planta baja donde se sitúa el área de urgencias, con lo que la responsabilidad repercute directamente en el profesional de Enfermería.
El sindicato ha indicado que la pasada semana los profesionales de enfermería remitieron un escrito a la Dirección de Enfermería en el que manifestaban su rotundo rechazo a este plan que contemplaba la disminución de personal de esta unidad, y cuya repercusión afecta directamente a la calidad asistencial, a la seguridad de los pacientes y a los propios profesionales que atienden a pacientes con patologías diversas e incluso en estado delicado.
Ante dicha situación, y una vez que la Dirección Gerencia decidiese de manera unilateral, según SATSE, llevar a cabo el cierre de camas, los profesionales afectados han remitido al director gerente del hospital un escrito declinando cualquier responsabilidad ante cualquier deficiencia sanitaria que se pudiera producir por dicho recorte impuesto, que está sometiendo a los trabajadores a una sobrecarga laboral y que dificulta el poder cumplir con las expectativas mínimas de seguridad a la hora de atender a los usuarios.
Por todo ello, SATSE solicita que de manera inmediata se dé marcha atrás a este cierre de camas y que se restituya al personal y se dote del material necesario a dicha unidad con el fin de que los profesionales puedan desarrollar su labor en condiciones óptimas y se garantice a los usuarios la atención sanitaria sin poner en riesgo su salud.
