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La OTAN comienza la operación \'Apoyo decidido\' que marca una nueva época en el conflicto de Afganistán

La ceremonia de hoy en Kabul ha puesto fin a 13 años de intervención internacional en la guerra del país centroasiático

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  • AFGANISTÁN -

La OTAN ha dado comienzo este domingo a la operación 'Apoyo decidido' por el que los efectivos de la coalición internacional adiestrarán a los 350.000 soldados del Ejército afgano que se encargarán a partir de ahora de mantener la seguridad en el país tras la retirada del grueso de las tropas internacionales.

   La ceremonia de hoy en Kabul ha puesto fin a 13 años de intervención internacional en la guerra del país centroasiático, que se ha cobrado las vidas de 3,479 soldados de la coalición, y más de 10.000 muertos entre las filas de las fuerzas de seguridad afganas.

  "Todavía quedan muchos desafíos y mucho trabajo por hacer", ha anunciado la OTAN. Unos 12.500 soldados permanecerán en el país para entrenar a las fuerzas afganas en virtud del acuerdo de entendimiento bilateral firmado con el Gobierno de Kabul.

   "Gracias al considerable esfuerzo de nuestros soldados hemos conseguido lo que nos propusimos", ha hecho saber la OTAN. "Hemos hecho que nuestras naciones sean más seguras al denegar el refugio a los terroristas internacionales y hemos fortalecido Afganistán, creando las condiciones de un futuro mejor para millones de hombres, mujeres y niños".

   El comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad --la misión de la OTAN--, el general estadounidense John Campbell, ha aprovechado la ceremonia "para recordar a los héroes afganos y de la coalición que hemos perdido y los seres queridos que dejaron atrás".

   Campbell, en días anteriores, ha defendido que la operación Libertad Duradera ha terminado de "manera responsable" y que el contingente que permanecerá en el país no tiene ni punto de comparación, en número y objetivos, con los más de 400.000 desplegados en Afganistán durante el punto álgido del conflicto.

   Sin embargo, la realidad política de Afganistán, inmerso en un difícil proceso de transición democrática --como han demostrado las últimas elecciones presidenciales-- podría obstaculizar los esfuerzos de seguridad.

   La negativa del entonces presidente Hamid Karzai a firmar el acuerdo a principios de este año detonó una de las mayores crisis políticas recientes en Afganistán y la situación se vio agravada por las polémicas elecciones presidenciales de este verano.  El vencedor de los comicios, Ashraf Ghani, aceptó la firma del acuerdo.

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