El espacio que ocupa la abandonada piscina municipal de Ronda, en la avenida de Málaga, será transformado en los próximos meses en una gran zona verde, un parque público para cuya creación el Ayuntamiento de Ronda invertirá 170.000 euros.
El proyecto pretende estar acabado antes de las próximas elecciones municipales: “Vamos a tirar los muros y dejar un gran espacio verde y abierto a disposición de los rondeños”, anunció en declaraciones a RONDA SEMANAL la alcaldesa de la ciudad, Mari Paz Fernández. La regidora, que admitió que la zona está “muy degradada” y que se ha convertido en “un espacio baldío, donde sólo quedan los agujeros de las dos piscinas”, anunció que “esta nueva zona de ocio será fundamentalmente un gran parque, y contará con un pequeño quiosco”. Recordó que tras haberse modificado el uso urbanístico de estas parcelas para permitir la construcción del centro comercial Eroski, esta pastilla de terrenos estaba destinada a zona verde, con lo que el proyecto previsto dará lugar a un nuevo parque en la zona norte de Ronda.
Hace un par de años que el Ayuntamiento descartó la reapertura de la piscina, tras que las instalaciones permanecieran cerradas desde que el ex concejal del PP Manuel López las abandonara, por decretarse antes de su fallecimiento la incompatibilidad de su cargo con la gestión de este servicio municipal. Al cursar baja la licencia de apertura existente, se supo que sería necesaria una inversión que los técnicos municipales estimaron en unos 400.000 euros para que las instalaciones se pusieran a punto para poder disponer de una nueva licencia. El Consistorio rechazó dicha inversión.
Desde entonces, el antiguo bar fue objeto de distintos robos y de actos vandálicos. Los vasos de las dos piscinas, la grande y la de niños, quedaron muy deteriorados.
Ahora, por estos motivos, el Consistorio ha decidido impulsar este proyecto, que de momento no aclara qué ocurrirá con el antiguo bar. Lo que sí es seguro es que los muros que acotaban el recinto será derruidos; que la zona será cubierta con un nuevo manto vegetal, que aprovechará distintas zonas de césped ya existentes. Que se colocarán bancos y otros elementos como el referido quiosco para permitir el esparcimiento de los vecinos de la zona alta de San Rafael y, especialmente, de toda la UE-19.
La obra se pretende ejecutar a la par que se termina el proyecto de la propia avenida de Málaga, al que Diputación va a destinar otros 300.000 euros estos próximos meses para acabar distintas zonas justamente en el entorno de la antigua piscina municipal.
