El coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, ha acudido este viernes, junto a otros representantes de IU, a la concentración de los trabajadores de la empresa de aluminios Extruperfil, que se encuentran en huelga indefinida desde el día 7, para manifestar su "apoyo firme" a los trabajadores al considerar que "no hay ninguna justificación para despedir a la mitad de la plantilla".
"Es una arbitrariedad de unos empresarios que juegan a especular y no a generar riqueza", ha dicho Maíllo en declaraciones a los periodistas, subrayando que la empresa "tiene carga de trabajo y vende los productos que se realizan, por lo que tiene una absoluta viabilidad". "No podemos permitir situaciones disparatadas como ésta en la que empresas con capacidad de trabajo generen desempleo y desazón en familias andaluzas", ha añadido.
El coordinador andaluz ha situado las causas del ERE en "una normativa laboral indecente y contraria a los intereses de los trabajadores". Según Maíllo, "Si la reforma laboral fue un acto de voluntad política del PSOE cuando estuvo en el Gobierno Central, y luego el PP la remató a unos niveles insoportables, con voluntad política hay que salir de él", ha aseverado.
En este sentido, ha reivindicado el papel de la industria en la creación del nuevo modelo productivo andaluz, pues a su juicio "es el sector en el que se puede desarrollar en las mejores condiciones el empleo estable y de calidad". "Nuestro objetivo es que la industria suponga el 20 por ciento del PIB andaluz", frente al actual "desmantelamiento industrial".
También ha aprovechado para reivindicar la necesidad de una banca pública como la planteada por IULV-CA en el acuerdo de gobierno con el PSOE-A porque, según ha esgrimido, "la primera necesidad es precisamente la de un crédito que no fluye, que es fundamental en las prioridades sociales de nuestra tierra".
Por su parte, el presidente del Comité de Empresa de Extruperfil, Francisco Manuel Sánchez, ha explicado la situación de la plantilla, que "ha sufrido despidos de casi el 50 por ciento, sin indemnizaciones y sin abonar las cinco nóminas que les adeudan y atrasos de 2014". Según Sánchez, los trabajadores temen el cierre de la planta "ante el poco personal que se queda" tras el quinto ERE sufrido.
Por último, ha señalado que el comité ha entregado un informe en el que, con datos, se justifica su postura ante el ERE y se ha dirigido al accionista mayoritario, Miguel Gutiérrez Rubio, para reprocharle que no se facilite a los trabajadores la "información sobre la situación económica de la empresa" que solicitan "insistentemente", lo que les lleva a "no tener datos para valorar si se necesitan despidos".
