El alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya (PP), depositó ayer en la notaría de Alfonso Argüelles, ubicada en la Plaza de la Constitución , las “facturas que trimestre a trimestre” gira la Junta de Andalucía al Ayuntamiento relativas al pago del suministro, la conservación y el mantenimiento del material móvil del tranvía. Según dijo el alcalde, con este acto intenta “desmontar la patraña que ha difundido el Gobierno andaluz respecto a lo que paga el Ayuntamiento por los vagones del citado medio de transporte”.
Además de 11 facturas trimestrales, el alcalde depositó ante el notario un contrato firmado el 9 de diciembre de 2010 por la entonces alcaldesa de Jaén, la socialista Carmen Peñalver, y la empresa francesa adjudicataria Alstom, donde se revela que el coste de los vagones para el Consistotiro es de 30 millones de euros. “Ya no es palabra de alcalde, sino de un notario”, puntualizó el alcalde tras volver a exigir la “inmediata dimisión” de la consejera de Fomento, Elena Cortés, y del candidato socialista, Manuel Fernández, por “engañar a los jiennenses.
Mientras tanto, el PSOE anunció ayer que ejercerá su derecho para ver el expediente donde deberían constar los documentos que pide del tranvía. Se trata, en concreto, del estudio de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) que dice, según los socialistas, que el tranvía es viable social y económicamente, las facturas del pago del trabajo realizado por FGC y la tramitación de ese estudio, sea por cuenta de los técnicos municipales o por la de la consultora que pagaba el Ayuntamiento.
“El alcalde se encuentra en una encrucijada, enfrentado a la acusación más grave que afronta un regidor, la de haber mentido a la ciudadanía y haber ocultado ese informe”, dijo el socialista Manuel Fernández.
