Esta mañana, la vicesecretaria general del PA, Marta Mejías, junto con Pilar Távora, candidata andalucista a la Alcaldía de Sevilla, ha participado en la manifestación ante el Horno San Buenaventura de la Avenida de la Constitución apoyando a los trabajadores despedidos por la empresa sevillana que cumplen este martes 150 días de concentración.
Pilar Távora ha recordado que los trabajadores llevan ya 150 días "pidiendo justicia, nada más. Es impresentable que una empresa con la solera de Horno San Buenaventura trate así a sus trabajadores. No estamos hablando de despidos con contratos temporales, estamos hablando de gente en la calle con más de treinta años de dedicación a la empresa y se les deben varias nóminas y el finiquito. El de estos trabajadores se ha convertido en un problema social". Távora ha añadido que "los andalucistas vamos a estar en el Ayuntamiento de Sevilla a partir de mayo, y se va a notar porque esta problemática seguirá siendo prioritaria para nosotros. Ya hemos visto cual es el compromiso del actual gobierno municipal con la causa, con concejales de gobierno que siguen viniendo a tomar café, sin vergüenza ninguna".
Marta Mejías, por su parte, ha sido preguntada por el adelanto electoral, a lo que ha respondido que "hoy, como cada vez que hemos venido desde hace 150 días, los protagonistas son los trabajadores y trabajadoras que están en la calle tan injustamente. Estamos aquí para pedir a las instituciones que les atiendan. Lo más grave de todo, es que todo es legal. La última reforma laboral está diseñada para facilitar el despido y que este tipo de situaciones sean legales, a costa de depauperar la calidad del empleo en nuestro país. Todo ello, sumado a la situación económica al que tienen sometida a Andalucía, da como resultado este tipo de dramas".
Finalmente, Gonzalo de las Heras, enlace sindical de los trabajadores, ha agradecido la asistencia de los andalucistas, que como el mismo ha recordado, "están desde el primer momento". Según De las Heras "vamos a seguir luchando para que todo el mundo se entere de cómo trata el Horno a sus trabajadores. Este no es un conflicto laboral aislado en una empresa sevillana, se trata de un problema social, una situación en la que, con la ley en la mano, se pueden ver miles de ciudadanos".