Almería

Condenado a un año y cinco meses de prisión un agente que acosó y echó de la vía a su expareja

La sentencia dictada por el magistrado David Prieto, contra la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, condena también al acusado a la privación de porte y tenencia de armas

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El Juzgado de lo Penal número 2 de Almería ha condenado a un agente de la Guardia Civil de 37 años a una pena de prisión de un año y cinco meses por un delito de coacciones en el ámbito de violencia sobre la mujer y otro contra la seguridad vial después de que durante meses acosara a su expareja sentimental mediante persecuciones y amenazas y, en un episodio concreto, provocara su salida de la carretera tras cortarle el paso con su vehículo en una intersección.

   La sentencia dictada por el magistrado David Prieto, contra la que cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, condena también al acusado a la privación de porte y tenencia de armas por un periodo de dos años, a un año y medio sin poder conducir vehículos a motor y a no aproximarse a menos de 200 metros de la víctima ni a comunicarse con ella durante dos años.

   Según recoge el fallo, consultado por Europa Press, tras tres meses de relación que cesó por deseo de la víctima ante las continuas desavenencias, el acusado comenzó "de forma reiterada y sistemática" a "perseguir" a la mujer y a acosarla al no haber asumido la ruptura. En este sentido, llegó incluso a vigilarla desde su vehículo en la puerta de la casa de la víctima durante varias horas, lo que provocó en ella "inseguridad y temor hacia el acusado".

   Entre las amenazas, el acusado esgrimió su condición de agente de la Guardia Civil y aseguró a su expareja: "Si me denuncias yo no voy a poder ir a por ti, pero tengo amigos que si van a poder ir a por ti y te van a hacer la vida imposible". De la misma forma, amenazó a la mujer con quitarse su propia vida al tiempo que le instaba continuamente a retomar la relación alegando que padecía "una enfermedad terminal".

   Junto a estas situaciones, que se prolongaron durante casi un año, el juez condena al acusado por un episodio concreto en el que la víctima fue desplazada de la carretera por el acusado tras una persecución en la que obligó a la mujer a alterar su conducción continuamente, de forma que la adelantó en varias ocasiones y le hizo reducir la marcha hasta que al final, en una rotonda, el procesado cruzó su vehículo y la obligó a efectuar una "maniobra evasiva" para evitar la colisión, con lo que se salió parcialmente de la vía.

   El magistrado estimó parcialmente la petición fiscal y de la acusación particular, que interesaban para el acusado un año y nueve meses de prisión en total, y estimó la declaración "clara, diáfana y palmaria" de la víctima quien de forma "rotunda, creíble, fiable y persistente" mantuvo su discurso sobre los hechos sin que se observara ningún "móvil de resentimiento, odio o venganza" hacia el condenado.

   Así, el juez resta credibilidad y consistencia a la versión del acusado, quien ante el plenario se limitó a negar los hechos y a decir que "en ningún momento tras la ruptura de la relación sentimental ha acosado" a su exnovia "con el objetivo de retomar la relación" sino que todo responde a que ella "es muy celosa" y lo ha visto "en compañía de otras mujeres". Igualmente, negó la persecución en coche.

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