El crecimiento deportivo del Club Baloncesto Conquero es algo incuestionable. El equipo está consiguiendo llevar el nombre de Huelva a lo más alto del basket nacional y, de manera inconsciente, se está logrando algo que va mucho más allá de la cancha: visibilizar cómo el deporte es una herramienta fundamental para seguir avanzando en el largo y pedregoso camino hacia la igualdad.
Fue uno de los ingredientes fundamentales del rico menú conversador en la mesa de Guatiné durante la tertulia ‘Ellas son la élite’, que esta semana tuvo forma gracias a la presencia de Eva Salazar, coordinadora provincial del Instituto Andaluz de la Mujer, Arantxa Mallou, último fichaje del equipo conquerista, y Nerea Raluy, jugadora del Conquero y una de las referentes de la cada vez más rica cantera del club.
La presencia de Eva Salazar no fue casual. Esta semana, el domingo 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer, fecha que se señala en rojo en la lucha por la igualdad, pero que no es más, como indicó la coordinadora que “una manera de poner el foco en un trabajo que se realiza durante 365 días al año”. En cuanto al papel del deporte en esta labor clave para la salud social, Salazar señaló que juega un papel determinante en la “sensibilización y visualización de la mitad de la sociedad que somos las mujeres”.
Sobre este aspecto, matizó que “sí que es verdad que en todos los ámbitos de la vida la mujer pasa muy desapercibida, la campaña de este año va dirigida a esas grandes heroínas, mujeres no conocidas, esas madres, esas abuelas que nos han empujado a seguir adelante en cosas que aparentemente nadie nos había dicho que podíamos hacer. En el tema del deporte, sobre todo en el ámbito profesional, es como otras tantas partes de nuestra historia que pasan desapercibidas. Hacemos las mismas cosas tan bien o tan mal como el otro 50% de la sociedad”.
Por ello, refiriéndose a la labor deportiva como el de las chicas que forman el CB Conquero, la coordinadora en Huelva del IAM cree que “es fundamental que su trabajo se conozca; en el deporte tienen que ser no sólo heroínas, sino mega-heroínas para que ocupen espacio en los medios. Es muy importante que les digamos a las mujeres que son capaces de hacer deporte, que lo pueden hacer igual de bien o de mal que los hombres”.
Nerea no desfallece
Nerea Raluy es una de las imágenes de la filosofía del club en lo que a fomento de la cantera se refiere. La jugadora, que compagina su participación en un equipo de la máxima categoría con la última fase de sus estudios de Enfermería, lleva varias temporadas, pese a sólo tener 22 años, alternando su presencia en el primer equipo y en el filial.
Esta temporada comparte vestuario con jugadoras de muy alto nivel, y aunque es una persona clave en la salud del grupo, no desfallece para tener más minutos en la cancha: “Para eso entreno con la esperanza de algún día poder participar un poco más”. Sobre la importancia del trabajo de cantera que está realizando el CB Conquero, Eva Salazar quiso resaltar: “El deporte base destaca, entre otras cosas, por la sociabilidad que se trabaja, por eso es fundamental que cuanto más mujeres participen en el deporte base porque eso nos ayuda a ver que somos iguales, mucho más de lo que creemos”.
La ‘doctora’ Mallou
En lo deportivo, el CB Conquero afronta el tramo final de Liga Femenina con la intención de seguir haciendo historia y colarse por primera vez en las eliminatorias de lucha por el título. Para reforzar la plantilla de cara a este tirón final de la liga regular, el equipo se ha reforzado con Arantxa Mallou, jugadora de Santiago de Compostela, con seis años de experiencia en Liga Femenina 2, procedente de Orense, escolta de 23 años en clara progresión y que compagina su crecimiento en el baloncesto profesional con la carrera de Medicina, en la que ya está en quinto curso.
Recién aterrizada en Huelva y ya conquistada por la luz onubense, Mallou se adapta a las exigencias de una categoría superior: “Hay mucha diferencia con Liga Femenina 2, sobre todo físicamente; el nivel de juego es más duro a nivel de bloqueo y a nivel táctico”. Disputó sus primeros minutos con la elástica del Conquero el pasado domingo en Logroño, un partido en el que “fuimos a remolque todo el rato de un primer cuarto desastroso”, pero que también fue “una buena oportunidad para aprender de lo que pasó en la pista”.
La jugadora gallega quiere ser parte importante del Conquero de aquí a final de temporada, y ya espera con sana impaciencia deportiva el crucial partido del viernes ante Girona, donde las conqueristas se juegan volver al segundo puesto, ganar buena parte de las opciones de tener factor cancha en los play-offs, y ella conocerá el especial ambiente del Andrés Estrada cuando juega el CB Conquero. Un club que ha hecho resucitar el baloncesto de élite en la capital onubense y que contribuye de manera activa en poner en valor las muchas cualidades de la mujer para que, en cualquier ámbito, sean, ni más ni menos, iguales que los hombres.
