Sevilla

El pregón de un poeta

Lutgardo García, a sus 35 años, esculpió su mejor pregón, una pieza maestra de versos que pasará a la historia literaria

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  • Inmejorables versos -

Ayer el joven doctor Lutgardo García Díaz se doctoró en una profesión que ya viene ejerciendo desde hace bastante tiempo, la de poeta. Fue el pregón perfecto para los amantes de los versos. Exquisito de principio a fin en un texto que fue pronunciado en 1 hora y 39 minutos de disertación y que pasará a la historia, además de por su literatura, por ser el primer pregón en el que intervino la Banda Municipal, que lo hizo con Estrella Sublime en los últimos versos del mismo.

Fue un pregón repleto de recuerdos y vivencias de un cristiano altamente comprometido con su fe. Así comenzó a caminar por su particular Semana Santa, con una “Acuarela” de su niñez en la que navegó de la mano de su padre, el que le llevó a su eterna devoción ante el Señor Estudiante de la Buena Muerte.

Y del capirote negro del Amor a la blancura silenciosa de la Amargura. Fue la primera gran ovación de la tarde, ante los versos dedicados a la dolorosa de San Juan de la Palma: “Sevilla se puso seria para llamarte Amargura”.

Ahí comenzó su discurrir por las jornadas de la Semana Santa, día a día, siempre de la mano de grandes eruditos de las letras como García Lorca, Romero Murube o Aquilino Duque. Además, con un hermoso guiño hacia Bécquer versionando su “volverán las oscuras golondrianas”.

De Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección, con sus vivencias más personales, destacando los versos a las Hermanas de los Pobres: “Dame esa Cruz, yo te ayudo, que también Cristo eres tú”. A la Esperanza de Triana la dibujó en un puente que amanece: “Como un delfín de oro salta el sol sobre el puente”. Y de la Esperanza: “...Al fin la Macarena”. Concluyó con un espectacular Padre Nuestro al Cristo de la Buena Muerte y a Sevilla la nombró para llamarla a formar filas ante la semana que todos esperamos: "¿Conocéis el lugar donde, encima del río, la bisagra del puente une mis dos orillas? Ese lugar es nuestro, es un sueño de luz que hoy enciende mis labios… y se llama Sevilla", finalizó cuando los relojes marcaban las 14.10 horas de la tarde.

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