Provincia de Granada

Absuelven al gerente de una residencia de ancianos que estaba acusado de abusar de una usuaria

Por todo, proceden a absolver al procesado al no poder "llegar a un convicción firme" sobre su responsabilidad penal, en una resolución contra la que cabe la interposición de recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo

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La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha absuelto al gerente de una residencia de ancianos en Cogollos Vega (Granada) que estaba acusado de abusar sexualmente de una usuaria con el 66 por ciento de discapacidad, hechos por los que la Fiscalía pedía para él una condena de 10 años de prisión.

   La mujer, de 61 años, y con una prótesis de cadera afirmó que el hombre, ya jubilado, la sometió a abusos en distintas ocasiones y escenarios, en un ascensor, en el comedor de la residencia o en su propio dormitorio, entre los meses de diciembre de 2011 y septiembre de 2012. Sin embargo, el tribunal considera que no existe un "convencimiento fiable" sobre la certeza de las acusaciones, por lo que "impone conceder al acusado el beneficio de la duda", según señalan los magistrados en su sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press.

   Es más, "el modo en gran medida disperso, deslavazado y en algún punto incoherente" en que se define la imputación formulada contra el acusado "constituye por lo pronto un elemento disonante en cuanta a la posibilidad de que el testimonio de la presunta ofendida puede erigirse en válida prueba de cargo", a lo que ha de unirse la "abundante prueba de descargo" ofrecida por el procesado.

   Para la Sección Segunda, "resulta en sí mismo insólito que en una residencia de mayores el gerente de la misma pueda tener relaciones sexuales con una interna casi impedida en la terraza en el comedor o en cualquier habitación que se encuentre libre, salvo que sea un depravado, lo cual sin duda atribuiría al autor unas determinadas características psicológicas" que no se dan en este caso, en el que sí observan en la supuesta víctima un "cierto aleccionamiento".

   Por todo, proceden a absolver al procesado al no poder "llegar a un convicción firme" sobre su responsabilidad penal, en una resolución contra la que cabe la interposición de recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

   En el juicio, celebrado a finales de junio, la mujer afirmó haber sido víctima de abusos e indicó que estuvo dos semanas sin comer y llorando por estos hechos. "Yo no conté nada porque estaba asustada, él me había pedido que no contara nada a nadie", indicó.

   Sin embargo, el inculpado negó las acusaciones y achacó la denuncia, que presentó la sobrina de la supuesta víctima y entonces su tutora, a un "invento" de la mujer, que lo único que pretendía con ello era salir de la residencia e irse a vivir con sus familiares.

   El inculpado, que indicó que dejó el puesto de gerente de la residencia el 1 de junio de 2012, dejándole el puesto a su hija, señaló que entonces se marchó de veraneo con su mujer y sus nietas a una casa de Salobreña y que ya no volvió al centro salvo en alguna ocasión, con motivo de un teatro organizado durante esa época.

   Sin embargo, la sobrina de la mujer, que entonces era su tutora, explicó que, tras enterarse por una tía y una prima suya de lo que había contado la víctima del gerente de la residencia, fue a hablar con ella al centro, en Cogollos Vega. Una vez allí, la propia usuaria que, según dijo, tiene una edad mental de ocho años, le contó lo sucedido y que había sido víctima de abusos sexuales en varias ocasiones.

   "Ella no puede elaborar una mentira, y mantenerla en el tiempo, y es transparente. Si está mal se le nota", mantuvo la testigo, que por ello presentó la denuncia ante la Guardia Civil y decidió llevarse a su tía de la residencia, a la que ya no regresó más.

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