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Arcos

Los propietarios del R-6 de La Verbena pierden la esperanza

Creen que ya no podrán recobrar sus viviendas actualmente en estado ruinoso. Muchos de ellos siguen pagando una hipoteca pese a haber perdido la casa y se ven obligados a un doble gasto en vivienda. Desde 2009 han perdido un juicio y la apelación

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  • Reunión con el alcalde. -

El Ayuntamiento de Arcos ha mantenido una  reunión esta semana con los vecinos del parque de La Verbena cuyo bloque de pisos está declarado en estado ruinoso. Ciertamente, el encuentro no ha servido para avanzar sobre lo que ya se sabía, más bien para poner de relieve el enorme desasosiego, la pena y, lo que es peor, la desilusión que parece sentir los 22 propietarios que han perdido su vivienda.


Los afectados han perdido ya dos juicios porque la Justicia entiende que el estado ruinoso de sus viviendas no obedece a problema constructivo alguno, sino al deslizamiento de los terrenos. Esta situación ha provocado en casi todos los casos que tengan que seguir pagando una hipoteca por una vivienda que no habitan, que se hayan tenido que marchar a vivir con algún familiar o, peor aún, se hayan vistos obligados a pagar una segunda vivienda.


Para colmo, el estado de ruina ha traído consigo el abandono de las viviendas y una manifiesta falta de seguridad, ya que los inmuebles han sido sustraídos durante los últimos meses pese a que albergan pocos enseres. Los ladrones han aprovechado la soledad del bloque de pisos para robar a su antojo, desde puertas hasta muebles, electrodomésticos, ropa e incluso algún recuerdo familiar.
El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, poco ha podido hacer, salvo comprobar personalmente el estado lamentable de las viviendas, que registran una clara inclinación, grietas, levantamiento de suelos y un sinfín de problemas que las hacen inhabitables. De hecho, aún nadie certifica si el bloque llamado R-6 aún podría salvarse de su derrumbe. A este respecto, el arquitecto de la obra de estabilización de los terrenos, Emilio Yanes, manifestó en su día que cabía la posibilidad de recuperar el bloque de viviendas, pero dado su estado parece una tarea casi imposible.


Por lo pronto, el estado del bloque podría suponer un problema de seguridad pública, teniendo en cuenta que si el edificio se desplomara lo haría a tan sólo unos metros de un lugar donde se celebran el mercadillo de la ciudad y acontecimientos como la Feria de San Miguel.


Como el problema del deslizamiento aún no ha sido solucionado, los afectados de todo el parque y calles aledañas siguen esperando una nueva actuación de la empresa Tragsa, es decir, una tercera fase de trabajos que requiere la implicación de todas las administraciones públicas, para lo cual habría que reeditar el convenio entre el Gobierno central, la Junta y el Ayuntamiento.
Por lo pronto, llega la Feria de San Miguel y el recinto de Arcos se debatirá entre la belleza de las casetas, la angustia de los vecinos y la imagen de un edificio que parece inexorablemente predestinado a caer como las hojas de los árboles en otoño.

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