Cristiano Ronaldo acabó a lo grande con su sequía goleadora de siete encuentros seguidos sin marcar y hoy anotó cinco dianas en Cornellá ante un Espanyol que fue poco más que un espectador en la fiesta del luso y del Real Madrid (0-6).
Cristiano Ronaldo tardó siete minutos en enseñar su carta de presentación. El delantero portugués, que no había marcado en las dos primeras jornadas de Liga, vio puerta en su segunda ocasión. Aprovechó un pase de Modric y batió a Pau López con un disparo cruzado y pegado a un poste.
El planteamiento con cinco defensas, con laterales muy adelantados cuando el Espanyol salía al ataque, no le bastó al anfitrión. La insistencia blanca forzó un penalti a Bale, del central Álvaro. Ronaldo fue el encargo de lanzar la pena máxima y transformar el 0-2, que encarrilaba totalmente el choque en el minuto 17.
Era el día de CR7, motivadísimo por las observaciones a su falta de gol. Tres minutos después, el luso alargó su festival y conectó un centro de Bale desde el área pequeña. Imparable para Pau López. La defensa blanquiazul no tenía argumentos para frenar al atacante, al que todos sus compañeros del Madrid buscaban.
Pese a la sentencia virtual, el Espanyol era tozudo. Los de Sergio González estaban dispuestos a ofrecer una buena imagen ante los suyos y usaron sus recursos para atacar el área de Keylor Navas. Centros a Gerard Moreno y Caicedo eran la apuesta habitual, además de presionar la salida de balón rival.
Aparecieron los primeros avisos sobre el meta costarricense, pero muy tímidos, de Salva Sevilla y un uno contra uno frustrado de Gerard Moreno.
Poco para desestabilizar al Madrid, que necesitaba nada y menos para hacer daño. Concretamente, tres pases. Uno de Modric a Bale, otro del galés a Ronaldo y otro del luso a Benzema.
El resultado, el 0-4 que el portugués cedió en bandeja al francés en el minuto 29. Los locales disfrutaban de alguna contra inocua, sin interrumpir el monólogo. Caicedo firmó un latigazo desde la frontal que impactó en Carvajal y Salva Sevilla reclamó penalti por una falta que el árbitro consideró fuera del área.
Eso fue todo por parte del Espanyol. Muy poco. Al Madrid, por su lado, le sobraba pólvora: Benzema envió el balón al poste en el minuto 44. Los locales confiaban en mejorar su actuación en la reanudación. Arrancaron bien, con una carrera en solitario de Caicedo, sin frutos. El rival estaba más plantado atrás, pero amenazó de nuevo.
La efectividad de los de Rafa Benítez era escandalosa. Cristiano Ronaldo celebró su cuarta diana de la tarde tras un contraataque, en el minuto 62, después de un pase de Bale. Los futbolistas blanquiazules protestaban una posible mano de Marcelo dentro del área después de una acción de Montañés.
No podían sorprender a Navas. Aunque Gerard, de cabeza, obligó a lucirse al meta y Salva Sevilla falló en el rechace. No había forma de maquillar el 0-5. Como tampoco encontraban la llave para apresar a Ronaldo. Otro gol más del luso, el quinto, en el minuto 80, con asistencia de Lucas Vázquez, exjugador blanquiazul. Así acabó el festival de CR7, que aún pudo marcar un nuevo gol a poco del final.
El Real Madrid firmó así su octava victoria seguida en el feudo del Espanyol.