Los pasados 5 y 6 de septiembre tuvo lugar en aguas de la costa de Cádiz el Campeonato Euro-Africano 2015 de pesca submarina, donde participaron un total de 16 países de toda Europa y África con 45 embarcaciones que disputaron el campeonato en dos jornadas de cinco horas cada día en aguas del litoral gaditano entre el Castillo de San Sebastián y el Castillo de Sancti Petri.
El isleño David Fernández estuvo convocado con la selección Nacional Española por segunda vez consecutiva tras el reciente oro conseguido en los Campeonatos del Mundo celebrado en Perú.
España desde la primera jornada lideró la clasificación hasta el final del Campeonato donde se proclamo campeón de Euro – Africano 2015 obteniendo un porcentaje total de 493,78 de los 600 puntos posible seguida de la Selección Croata que sumó un total de 432,84 y la medalla de bronce fue para la Selección de Portugal con 422,29 puntos.
Esto es parte de una noticia que se publicaba esta semana en andaluciainformacion.es porque el protagonista es de San Fernando y en la edición de San Fernando estaba. Pero leer noticias de este tipo en otros medios es harto difícil, salvo alguna reseña en periódicos exclusivamente deportivos. Y reseñas.
No importa que España, a través de su selección y con el isleño en ella, haya sido campeona del mundo en Perú. Y ni siquiera que durante los últimos siete años -que es para tener aburridos a los demás competidores- haya sido campeona de Europa porque “estar entre los diez primeros buceadores en España es como casi estar entre los diez mejores buceadores del mundo”, dice David Fernández Montero en una entrevista concedida a esta casa.
La pesca submarina es una gran desconocida lo que supone también que los que la practican sean unos grandes héroes, independientemente -en el caso español- por sus logros deportivos, por lo que supone poder competir, sinónimo de esfuerzo económico que sólo se compensa con afición. Y con triunfos.
“Choca que no se conozca en un país con tanto mar, tanto que la gente mantiene la idea de que se practica con equipos autónomos, cuando hace años que se prohibió y la única forma de practicarlo es en apnea”. Dicho de otra forma, aguantando la respiración.
En las costas de Cádiz existen, además, lugares muy buenos para la pesca submarina, aunque con el hándicap de los vientos. Hay buenos sitios frente a Cádiz y los hay mejores en las costas de Conil, Barbate, Tarifa...
El problema son los vientos porque si bien el Levante es un aliado -si no es una levantera-, el Poniente crea mar de fondo, arrastra el limo y perjudica la visibilidad. O anula la visibilidad y no se ve ni la mano a medio metro.
Sin visibilidad las perspectivas de pescar algo disminuyen de forma considerable, aunque los buceadores pueden usar una linterna que se utiliza más para buscar entre las cuevas y en pocar ocasiones tienen oportunidad -o tiempo antes de salir a respirar- de recrearse en mucho más.
Desconocimiento
Eso lo cuenta, obviamente, David Fernández, porque el desconocimiento de este deporte llega hasta el entrevistador y las preguntas salen más de la curiosidad que de la profundización en el tema. ¿A cúantos metros de profundidad puede llegar un buceador?
“Depende de cada persona. Yo no suelo pasar de los treinta metros pero hay deportistas que pueden pescar a sesenta metros, conteniendo la respiración. Que dicho así parece fácil, pero te aseguro que es una auténtica proeza”.
Por que lo que explica David Fernández, ante la insistente pregunda de a cuántos metros puede bajar es que no se trata sólo de bajar, “sino que hay que pescar, hay que esperar a un pez, hay que buscar una cueva... Hay que llegar al fondo con tiempo suficiente como para poder trabajar”.
El conocimiento del medio es fundamental para lograr buenos resultados, saber dónde están los peces, qué lugares son más accesibles, pero sobre todo “conocerte a ti mismo para no tener problemas”.
Ahí, en ese punto de la entrevista, es cuando llega el momento en que se siente un escalofrío. “Este deporte tiene la particularidad de que no permite errores. Un error es la vida. Eso está probado. No es nuestro medio”.
A David Fernández le gustaría fomentar su deporte entre los escolares de San Fernando para de alguna manera poder acercar los deportes náuticos a los más pequeños. "En algunas ciudades de España llevan años haciendo este acercamiento del deporte y sus valores a través de escuelas municipales”, dice Montero.
Respeto al mar
El problema surge cuando después de reconocer que un error en una inmersión, porque no haya hecho bien los cálculos o porque el mar cambia las condiciones en un momento, hay que explicarles a los padres que la pesca submarina puede ser un buen deporte para sus hijos.
“Lo que ha de quedar claro es ese concepto para que se entienda que esto no es un juego, que hay unos riesgos que son reales como los hay en cualquier otra actividad y que lo más importante es no arriesgar y conocerse muy bien a uno mismo. No es un deporte para batir récord o para personas que quieran demostrar a los demás lo grande que pueden llegar a ser, porque ese tipo de personas suelen tener percances y como he dicho, por desgracia, bastante serios”.
La clave es ir paso a paso “con mucha humildad y teniendo claro que te estás midiendo al mar. Y ahí tienes perdida la partida de antemano. Al mar no le vas a ganar nunca. Teniendo claras esas premisas no pasa absolutamente nada. Hay personas de avanzada edad que lo siguen practicando sin ningún problema”.
Así ha llegado él a formar parte del combinado nacional, lo que como no podía ser menos es “todo un orgullo”. Sobre todo de esa Selección Nacional Española que tantos éxitos está dando al mundo de la Pesca Submarina y al deporte español en general, más aun siendo el único isleño que consigue formar parte del laureado combinado nacional, y aun más especial es el hecho de proclamarnos campeones en mi propia casa", dice refiriéndose a la competición celebrada a primeros de mes en Cádiz.
Pero queda camino por delante. El siguiente reto para Fernández son los Campeonatos de España por equipos que se celebran en la localidad de Gijón, donde la selección Andaluza parte con muchas posibilidades de subir al pódium y "donde tengo muchas ganas de aportar mis conocimientos”.
Obviamente, en este deporte en el que dar con un patrocinador es un tesoro, aprovecha para dar las gracias a la firma Beuchat y también agradecer a las instituciones su apoyo”.
Lo que espera es poder seguir contando con más ayudas, “ya que difícilmente puedo participar en competiciones de este nivel debido al elevado coste que conlleva este deporte, esperando que con estos éxitos se puedan sumar más empresas de todo tipo que me ayuden en la consecución de nuevos logros deportivos". Así sea.