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Carreras populares, entre el negocio y el fomento del deporte

El número de carreras populares y su precio de inscripción se han disparado en Madrid, cuyo Ayuntamiento propone para 2016 un calendario racional y moderación en la cuotas.

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El número de carreras populares y su precio de inscripción se han disparado en Madrid, cuyo Ayuntamiento propone para 2016 un calendario racional y moderación en la cuotas, medida que choca con los intereses de los organizadores, que ven peligrar la calidad que ofrecen al corredor si disminuye la tarifa.

El Ayuntamiento de Madrid trata de abrir una vía de diálogo para que las carreras populares antepongan el fomento del deporte al negocio. El director general del área, Javier Odriozola, ya trabaja con datos que desemboquen en un calendario de pruebas para 2016, con precios revisados.

"Yo no voy a fijar precios, solo puedo recomendar, y sobre todo, defender al corredor y al ciudadano. El número de carreras y los precios se han disparado. Algunos se justifican, pero otros no. Una carrera popular no es un negocio, debe ser fomento del deporte", aseguró a EFE Odriozola.

En una circular enviada a más de 50 organizadores de carreras, Odriozola sugiere fijar una cantidad aproximada de 80 céntimos por kilómetro y establecer el calendario para evitar "que todos los domingos coincidan 4 carreras en Madrid".

"Se trata de facilitar la vida a los corredores, servicios municipales y a los propios organizadores, que muchas veces viven con la soga al cuello porque hasta última hora no saben si pueden o no obtener el permiso para su carrera. Si tenemos un calendario para 2016 será bueno para todos porque sabremos a qué atenernos".

El planteamiento de Odriozola, según explica, "ha tenido buena acogida en la mayoría de los organizadores", que coinciden en organizar el exceso de pruebas, pero el punto discrepante llega a la hablar de la cuota de inscripción.

Guillermo Jiménez, máximo responsable del Maratón de Madrid, cuya primera edición se celebró en 1978, se muestra partidario de regular las carreras, pero no de reducir el precio, ya que sería perjudicial para el corredor y la línea de la propia carrera, que cuenta con la "Etiqueta de Plata" de la Federación internacional (IAAF).

"El problema que veo en la propuesta municipal es la incidencia en el aspecto económico. En este sentido, y por lo que respecta a nuestro maratón, rebajar la inscripción supondría perder calidad en la carrera y en los servicios que se prestan a los corredores.

Según Jiménez, "el Maratón de Madrid es de los más baratos del mundo, incluso con precios por debajo de los que se disputan en países como Grecia e Italia y a años luz de otros como Nueva York o Londres".

"Nosotros cobramos entre 40 y 90 euros, según la fecha de inscripción, y si cobrásemos menos tendríamos muy difícil mantenernos entre los mejores maratones del mundo", indica.

Otro riesgo que observa Guillermo Jiménez sería la pérdida de participación extranjera.

"El año pasado el Maratón de Madrid generó 27 millones de euros, según datos del propio Ayuntamiento. Buscamos el deporte mezclado con el turismo, la familia y el ocio, y hay que seguir en esa línea", explicó.

Por su parte, José Cano, organizador de la Carrera Popular de Canillejas, cuya 36 edición se celebrará el 22 de noviembre, también se muestra contrario a la rebaja de precios, y coincide con Guillermo Jiménez en el hecho de ordenar un calendario.

"Cada organizador hace una carrera con sus intereses, y hay que respetarlos. No se hacen las cosas gratis, si corres una popular tiene que pagar conforme a los servicios recibidos. También pagas cuando vas a jugar al tenis, al tenis o al gimnasio. Todo el deporte se cobra", señala.

Cano, uno de los "históricos" en las populares madrileñas, amplía sus argumentos. "¿No ponen las vallas y el despliegue policial cuando hay fútbol?, ¿Por qué no ponen también el precio? ¿Y cuando se celebra un título en Cibeles? Ante eso parece que no hay nadie en contra. Mi carrera, de 10 kilómetros, no se podría hacer cobrando 8 euros porque no podríamos pagar todas las prestaciones que recibe el corredor", comenta.

Una carrera no puede ser gratis, asegura Cano. Según su propia experiencia, la gente no se apuntaría, y recuerda que "la popular nocturna de Canillejas fue gratuita y se apuntaban 60; después había que pagar 5 euros y se alistaron 500".

Javier Odriozola insistió en que no puede fijar los precios, pero sí hacer alguna recomendación. "Si Cano quiere seguir cobrando 15 euros, nosotros le propondremos un precio máximo, y si no lo acepta, que es libre de no hacerlo, tendrá que considerar que los servicios municipales tendrán que mirar por el corredor".

El máximo dirigente del deporte municipal recordó que "los servicios municipales son caros y las carreras cuestan un dinero considerable por todos los elementos que despliega".

"Nunca impondremos lo que tiene que cobrar, pero defenderemos al corredor, y el calendario será para los que sigan esa línea", concluyó.

Pruebas consideradas excepcionales, como la San Silvestre Vallecana, tendrán trato diferenciado, por su historia y tradición, respetando incluso su horario nocturno en la noche de fin de año.

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