El dumping en los salarios

En economía llaman dumping a vender un producto por debajo del precio que cuesta producirlo. En teoría está prohibido y hay leyes antidumping. Pero diariamente se exporta a otros países con precios por debajo del que se vende el producto en el país de origen. ¿Por debajo del coste? ¿No se pierde dinero? Pues no, porque el sistema está bien montado. Hay empresas que reciben ayudas a la exportación de sus productos para colarse en mercados extranjeros. Así que lo que pierden bajando los precios lo recuperan con la subvención. Además sus precios mantenidos en el tiempo arruinan a los productores del país importador y una vez eliminada la competencia, el precio puede subirse. Todo son ventajas porque lo que se vende a bajo precio son excedentes que si se pusieran en venta en el mercado interior bajarían los precios del producto. Así se vende a buen precio en el mercado interior y a bajo en el exterior consiguiendo colocar todo el producto y adueñándose de todos los mercados.
Quienes conocen bien el tema son los ganaderos españoles. Aquí se vende la leche francesa excedente y los quesos, a precios por debajo del coste de producción, haciendo desaparecer ganaderos españoles día a día. ¿Cómo entra? Porque la UE tiene un tratado de libre comercio. De ahí que al dumping también se le llame competencia desleal.
Trasladándolo al mercado laboral, lo mismo se está haciendo con los sueldos. En España se cobran sueldos por debajo de lo que cuesta vivir. Cada día más personas tienen un contrato laboral a tiempo completo que no permite la supervivencia: alimentación básica, luz, agua, gas, hipoteca y ropa. No digamos gastos extras, escolares, averías del coche, contribuciones, etc.
Lo lógico es que los políticos nos prometiesen en campaña acabar con estas situaciones. Pues al contrario, lo que se ofrece es perpetuarlas legalmente. De eso va el contrato único. La receta de Ciudadanos no es nada nueva, es la vieja receta neoliberal de siempre.  El contrato único se promete como indefinido y con indemnizaciones crecientes, pero nada impide que el empresario despida cuando le venga en gana, antes de que se adquieran derechos. Lo que hará aumentar la precariedad y la temporalidad. Vamos, lo que dice que quiere evitar. Extenderá lo malo del sistema actual a todos los contratos y de forma legal. A lo que hay que añadir una renta complementaria para salarios bajos, que pone el gobierno. ¿El gobierno? La ponemos nosotros mismos con los impuestos. Unos impuestos que se pretenden bajar y que no dan para sanidad, están proponiendo el copago. El dumping en los salarios quedará consolidado.