El presidente de la Federación Andaluza de Urbanizadores y Turismo Residencial, Ricardo Arranz, ha calificado las sentencias del Tribunal Supremo (TS) que han declarado nula la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010 de Marbella como "un jarro de agua fría" y ha llamado a la unión de las instituciones para solucionar el problema.
Arranz ha indicado en declaraciones a Europa Press que "era una cosa que se veía venir", ya que "el plan tuvo más de 18.000 alegaciones y se hizo sin consultar al sector empresarial" y "a escondidas". Además, ha cuestionado el estudio de arquitectura que se eligió para elaborar la revisión, el cual "nunca entendió lo que era Marbella y su desarrollo".
"Al final fue un desatino de toma de decisiones aceptadas por el Ayuntamiento que firmó el plan", ha asegurado, pidiendo también a la Junta de Andalucía que asuma su responsabilidad. Ha lamentado que durante estos años "prácticamente no ha habido ninguna gestión porque el plan era ingestionable", encontrándose la localidad "en la salida de la crisis con este problema".
En este sentido, ha criticado que "es la primera vez que en una crisis no se ha arreglado nada. Salimos de ella con más problemas urbanísticos que cuando entramos. Es vergonzoso, y esto es una irresponsabilidad de los funcionarios y los políticos enorme". "Hay que ser un poco duros en el sentido de que esto se veía venir", ha expresado.
A pesar de las críticas, Arranz ha dicho que "no tenemos que empezar a lamentarnos porque era una cosa anunciada y clara" y ha llamado al equipo de gobierno del Consistorio marbellí, formado por un tripartito entre PSOE, IU y Opción Sampedreña y apoyado por Costa del Sol Sí Puede, así como a la oposición del PP, a estar unidos.
"Hay que ser positivos, tomar el toro por los cuernos y ver cómo unidos con la Junta y el Ayuntamiento, y por supuesto la oposición que es responsable de lo que está pasando, podemos sacar esto adelante lo antes posible", ha indicado.
Así, ha precisado que "no veo otra solución" a no ser que "se una todo el mundo como cuando hay una desgracia", y sobretodo que la Junta "se responsabilice", ya que "no es sólo un problema para Marbella, sino que Marbella influye en la costa y la costa influye en Andalucía", por lo que la responsabilidad es "enorme".
También ha alertado de "la falta de seguridad jurídica" que se está produciendo, asegurando que hay fondos de inversión que ya le han llamado "indignados".
