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Consejo presidencial retrasa 48 horas la composición del gobierno de unidad

La decisión sorprendió al enviado especial la ONU para Libia, Martin Kobler, en el aeropuerto de Al Abraq, en el noroeste del país, a donde llego acompañado por algunos parlamentarios del Consejo de Diputados (Parlamento de Tobruk)

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El Consejo Presidencial designado por la ONU encargado de elegir el gobierno de unidad nacional libio decidió hoy retrasar 48 horas el anuncio de la composición de ese Ejecutivo, que encabezará Mohamad Fayez Al Serraj.

En un comunicado difundido hoy, el citado organismo indicó que se había realizado un gran progreso desde el comienzo de los debates el pasado 1 de enero, pero que necesita dos días más para completar su labor.

La decisión sorprendió al enviado especial la ONU para Libia, Martin Kobler, en el aeropuerto de Al Abraq, en el noroeste del país, a donde llego acompañado por algunos parlamentarios del Consejo de Diputados (Parlamento de Tobruk).

"Libia no puede esperar más. Hay que respetar la agenda del diálogo político libio para asegurar la formación del gobierno de unidad nacional tan pronto como sea posible", lamentó Kobler antes de recordar que es el pueblo libio el que "sufre las consecuencias de la demora".

Fuentes cercanas del consejo presidencial aseguraron hoy que el representante de Tobruk en ese órgano, Ali al Katrani, y su colega Fathi al Mojbari habían amenazado con abandonarlo si no se aceptaban las demandas de la región oriental para la provincia de Berqa, que exige un tercio de los ministerios.

Además, han exigido garantías de que en el futuro mando militar conjunto estará integrado, como comandante jefe, el general sublevado Jalifa Hafter, antiguo miembro de la cúpula gadafista y actual jefe de las Fuerzas Armadas leales a Tobruk.

Hafter, quien en la década de los ochenta se convirtió en uno de los principales opositores a Muamar el Gadafi en el exilio y se mudó a Washington, donde vivió hasta su regreso en la revuelta de 2011, está considerado uno de los principales escollos para la paz en el país.

Según la última versión del acuerdo impuesto por la ONU, el nuevo gobierno de unidad nacional estará presidido por Mohamed Fayez al Serraj y compuesto por 22 ministros y 15 instituciones

Las últimas noticias apuntan a que tendrá 26 ministros, dos de los cuales sean designados por el propio Al Serraj y que cada una de las tres regiones del país (noroeste, noreste y sur) tendrá ocho ministros.

"El conflicto entre las partes en el diálogo era fundamentalmente sobre el reparto del poder y el deseo de adquirir el control de las ciudades así como de las infraestructuras. Y los ciudadanos han sufrido mucho con todo eso", explicó a Efe el asesor del Consejo Presidencial, Fathi Ben Isa.

Libia es un Estado fallido, víctima de la guerra civil y el caos, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyara militarmente el alzamiento rebelde contra la dictadura de Muamar al Gadafi.

Desde las últimas elecciones, el poder está dividido entre Tobruk y Trípoli, gobiernos a los que apoyan distintos grupos islamistas, señores de la guerra, líderes tribales y contrabandistas de armas, petróleo, personas y drogas.

Del enfrentamiento se aprovechan grupos yihadistas vinculados al EI y a la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), que han ganado terreno y extendido su influencia al resto del norte de África.

Los yihadistas emprendieron hace más de una semana una ofensiva para tratar de hacerse con el control de los puertos petroleros de Sidrá y Ras Lanuf, los más importantes del país, que tienen bajo asedio.

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