Cádiz

Otra partida del Juan Sebastián Elcano en Pleno aniversario

El buque es un pequeño pueblo flotante donde pueden vivir en torno a 250 personas

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Nueva partida del buque escuela Juan Sebastián Elcano justo cuando cumple 89 años. Y es que este barco, que es uno de los más representativos de Cádiz pero a su vez de los más antiguos veleros que aún surcan los mares, cumple mañana, día previsto para que vuelva a poner rumbo a remotas tierras, 89 años.
Elcano ha estado de jornada de puertas abiertas desde el pasado día 2 y hasta hoy, que se podrá visitar de 15.00 a 19.00 horas, tras pasar también por La Carraca para pasar por labores de mantenimiento. Una vez se cierre al público, su tripulación, compuesta por los aspirantes a guardia marinas, futuros oficiales de la Armada, se preparará para un viaje más, para dejar atrás el puerto gaditano y buscar otros tantos alrededor del mundo.
Es solo poner un pie en su escalera, y la historia de este insigne buque escuela se cierne ante el que intenta subirse a él. Y es que, Elcano lleva a sus espaldas casi 89 años de vida, en los que ha realizado la vuelta al mundo por diez veces. La visita se puede realizar de proa a popa, o a la inversa, pero solo por sus estancias más superficiales, pero no hace falta más para poder imaginar el día a día de su tripulación.
Una tripulación que, gustosa, charla con los visitantes, que se cifran en miles, y que, curiosos, interrogan a los miembros de Elcano por todo tipo de anécdotas y experiencias vividas a lo largo y ancho del mundo. Lo más curioso quizás es escuchar todas aquellas labores que pueden realizar estos marineros a lomos del buque, a pesar de que los simples mortales que nos embarcamos por unos minutos en él ni siquiera pensemos que pueda ser posible hacer ejercicio o subirse al mástil sin sentir vértigo o mareo.
Los más atrevidos incluso osan conocer cómo es la experiencia de visitar puertos ajenos, cómo son recibidos los tripulantes de Elcano en otros lugares del mundo y si la navegación se hace o no pesada, así como estar tan lejos de casa durante el tiempo que dura la misma. Evidentemente, es uno de los factores más complicados de sobrellevar, junto a rachas de meteorología adversa, según explican los propios protagonistas de este buque escuela.
Nave que fue construida en los astilleros Evecharrieta y Larrinaga de Cádiz y botado el 5 de marzo de 1927. Costó 8.189.532 pesetas de la época, es decir, casi 50.000 euros. Durante su longeva vida ha paseado su esbelta y majestuosa silueta por todos los mares del mundo, sorteando los más variados acontecimientos y vientos gracias a su contrasado carácter marinero y recalando en los más insignes puertos.
El buque toma su nombre de un excelente e insigne marino, Juan Sebastián de Elcano, protagonista de una de las hazañas más grandes de la historia marítima española. En 1519 se enroló como experto navegante en una expedición de cinco buques. Armada por el Rey Carlos I de España inicialmente en Sevilla, partió de Sanlúcar de Barrameda en septiembre de dicho año, al mando del portugués Magallanes, para encontrar una ruta nueva hacia las islas de las especias. Después de rodear América del sur, de descubrir las islas Filipinas y de innumerables penalidades, como la muerte de Magallanes, episodios de hambre y naugragios varios, la expedición, de la cual solo quedaba la nao Victoria al mando de Elcano, llegó a España a los tres años de su partida, tras haber dado la vuelta al mundo por primera vez en la historia.
El Rey Carlos I le concedió a El Cano un escudo de armas que contenía un globo terráqueo con el lema Primus Circumdedisti Me (el primero que me rodeaste).

Anécdotas
Elcano es un bergantín-goleta de cuatro palos, que lo distingue de otros muchos veleros de los que surcan los mares, pasará por cuatro zonas: toldilla, alcázar, combés y castillo.
El buque es un pequeño pueblo flotante donde pueden vivir en torno a 250 personas, y que tiene autonomía suficiente para pasar decenas de días en la mar. Produce agua potable, se elabora pan, hay talleres, peluquería, asistencia médica y religiosa, etc. En 1956, 1978, 2001, 2005 y 2011 se le hicieron obras de modificación para mantenimiento de la estructura, modernización y mejoras de la habitabilidad.
Si las condiciones del viento lo permiten, el barco siempre navega a vela. También puede hacer navegación mixta, a vela y motor, o bien a palo seco, con el pequeño motor a propulsión, el cual se utiliza, sobre todo, en las entradas y salidas de puerto. La tripulación, cabe reseñar, está formada por personal profesional, que embarca voluntariamente.

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