A finales del año 2014, la por entonces alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, volvían a firmar un convenio de colaboración patrimonial y urbanística en relación a los inmuebles de titularidad del Gobierno andaluz que están en la ciudad, muchos de ellos, lamentablemente sin uso.
En dicho acuerdo se buscaba salida a esos edificios con la intención de ponerlos en valor porque “son elementos dinamizadores de la ciudad, que van a generar actividad económica y propiciar la creación de empleo, para posteriormente reutilizarse en la vida de la ciudad”, tal y como indicó Teófila Martínez.
El regreso de Ciencias de la Educación, el incremento de las viviendas de protección oficial, la Casa Museo del Carnaval o la puesta en valor de la antigua Residencia Tiempo Libre, eran parte de esos objetivos. Todos ellos aún sin cumplir.
La Junta de Andalucía, por su parte, indicó que “las administraciones ponen sus competencias a disposición de los ciudadanos, ya que son activos de la Junta de Andalucía los que se van a poner en servicio del gaditano”, algo que tampoco ha ocurrido.
Y aunque ya se firmó un convenio parecido en 2010, lo cierto es que pasan los meses, y los años, y esas fincas siguen sin rehabilitarse, siguen cerradas en muchos casos, con el consiguiente deterioro de las mismas. Además, tal y como indican desde Patrimonio de la Junta, la mayoría de las obras que se acometen son de seguridad estructural, de arreglo de fachadas, balconadas, consolidación y cubiertas. Eso sí, nada de obras de rehabilitación “hasta que no sepamos qué uso se le va a dar”, indican.
Sobre la situación de estos edificios, y más concretamente sobre el citado convenio, hablaron en la primera reunión que mantuvieron el alcalde de Cádiz, José María González, y el delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Fernando López Gil, quien dejó claro al regidor que ese convenio era susceptible de modificaciones.
Y es que hay edificios como el de calle Marqués de Valdeiñigo, 2, que acogía en su día el Servicio de Consumo de la entonces delegación provincial de Trabajo de la Junta, o en la Plaza Mina, 8y 9, donde hasta el año 2010se ubicaba la Delegación de Educación, que llevan años cerrados.
El edificio de la Plaza Mina fue objeto hace poco una inspección técnica del edificio por lo que se llevaron a cabo unas obras de mejora en las cubiertas, en la fachada, en los balcones y para su consolidación.
En el edificio de la Marqués de Valdeiñigo, 2, de también tras una inspección, se han realizado obras de mejora sobre todo para seguridad estructural.
En ambos casos no se ha ejecutado ningún tipo de obras de remodelación porque aún se desconoce su futuro uso. Actualmente su uso, según el PGOU, es administrativo, y desde la Junta indican que no tienen intención de cambiarlo aunque no niegan que está en fase de estudio. Al parecer, una vez que sepan qué finalidad se les dará a las fincas, actuarán en consecuencia y realizarán obras en el interior. Mientras tanto, realizan obras periódicas pero en la estructura exterior.
De forma extraoficial, desde Patrimonio dicen que tampoco se descarta una futura venta. En ese caso, el nuevo propietario se encargaría de la obra que evidentemente dependería del uso que quiera o pueda darle.
Fincas vacías de la Junta
Hay en total, en Cádiz, 8 fincas vacías pendientes de obras o requerimientos, además de un solar, todos propiedad de la Junta. Hablamos del citado edificio de Marqués de Valdeiñigo, 2, que está pendiente de rehabilitación integral; una finca en la calle General Muñoz Arenillas, 8, (Tiempo Libre) pendiente de requerimiento de obras de seguridad; Barrocal, 13, con expediente suspendido y paralizado desde hace dos años; Paco Alba, 5, que está pendiente de ejecución subsidiaria; Calle Troilo, 1, pendiente de certificado de la obra requerida; Plaza de la Merced, 5, pendiente de certificación de seguridad como finca vacía; y las fincas de Dúque de Nájera, 10, (Escuela Náutica) y Dúque de Nájera, 14, (Olivillo), supeditadas a convenio de la Junta. Esto en cuanto a fincas vacías.
Luego está el solar de la Ronda de Vigilancia, 5, el cual está pendiente de requerimiento de obras.
