Málaga

El jurado declara culpable al asesino del barrio de La Luz

El jurado considera a Miguel Ángel G. autor de los asesinatos de Estefanía y Aarón y cree probado que era consciente de sus actos.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Miguel Ängel, en el juicio -
  • Gritos de "asesino" de los familiares de las víctimas
  • Las acusaciones mantienen la petición de 43 años de cárcel
  • La jueza dictará sentencia en los próximos días

El jurado ha declarado por unanimidad este miércoles culpable al hombre acusado de asesinar a su expareja y a su hijo de cinco años en el barrio malagueño de La Luz en septiembre de 2013.

Actuó de manera consciente y sin dar posibilidad de defensa tanto a su ex pareja como a su hijo

 Los miembros del Tribunal popular consideran al hombre culpable de haber acosado a la mujer, "con hostigamientos, insultos, amenazas" y controlando sus entradas y salidas; una actitud agravada a raíz de la ruptura de la relación.

Asimismo, lo consideran culpable de haber ocasionado, "de manera consciente y sin dar posibilidad de defensa", la muerte tanto a su expareja como a su hijo, mediante asfixia, y han estimado el agravante de alevosía y parentesco.

También entienden probado que cuando los padres de la mujer lo descubrieron al día siguiente de los hechos les agredió, al igual que a dos policías cuando lo detuvieron, tras huir de la vivienda.

Las acusaciones piden 43 años de prisión por dos delitos de asesinato, uno de coacciones, otro de malos tratos habituales, cuatro de lesiones y un delito de resistencia en el momento de la detención.  La defensa mostró su conformidad. Ahora, la magistrada-presidenta dictará sentencia en función de este veredicto.

Esta mañana han acudido a la lectura del veredicto una veintena de personas, familiares y amigos, en apoyo de las dos víctimas, muchos de ellos con camisetas de color rosa y una fotografía insertada de la madre con su hijo.

Por detrás de las camisetas tenían escrito: "Estefanía y Aarón justicia. Solicitud de cadena perpetua" y al término del juicio le han gritado: "Asesino, ojalá te maten en la cárcel'.

También le han gritado: "Cobarde, no eres capaz de mirarnos a los ojos", ya que al tener conocimiento de que habían acudido familiares y amigos hoy al juicio el procesado se ha dado la vuelta para no mirarlos.

La abogada que representa a la familia había solicitado a los familiares que no acudieran al juicio debido a la agresividad del acusado, consejo que han seguido los dos primeros días, aunque hoy han querido asistir a la lectura del veredicto.

Se han vivido momentos de nerviosismo dentro de la Sala al finalizar la lectura del veredicto, ya que le han increpado e insultado y las fuerzas de seguridad han conducido al detenido a los calabozos para su posterior traslado a la prisión.

El hallazgo de los cuerpos se produjo en septiembre del 2013 después de que un vecino alertara sobre una fuerte discusión, y al desplazarse la Policía al número 3 de la calle Isaac Peral, en la barriada de la Luz, localizó los dos cadáveres.

El hombre fue sorprendido por el hijo de ambos, que presenció lo sucedido y al que le produjo "la obstrucción de los orificios respiratorios" con la mano y que le ocasionó "una muerte inmediata".

Tras los crímenes puso en la cama a la exmujer y a su hijo y se recostó entre los dos cuerpos sin vida, y horas mas tarde, el padre de ella, al no saber nada, fue a la casa y vio la escena.

El acusado agredió al padre y la madre de su expareja, que habían acudido a la vivienda, y al ser detenido en un control, donde lo pararon por una infracción de tráfico, también arremetió contra dos policías locales y les causó lesiones.

En el juicio, el acusado reconoció los crímenes y pidió perdón a las dos familias: "Mi arrepentimiento es de lo más profundo, sólo quiero estar en paz con Dios, porque el daño que he causado ya no tiene arreglo".

Por su parte, la fiscal delegada de la Sección de Violencia contra la Mujer, Flor de Torres, no han dejado de recordar en el juicio que aunque el acusado intente ahora pedir perdón y asegurar que está muy arrepentido, "es una persona muy agresiva a la que no se puede llevar la contraria".

La víctima estaba "esclavizada ante su verdugo", subrayó la fiscal en la vista oral, que insistió en que la acechaba y amenazaba. 

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN