La Oficina española de Cambio Climático, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha comenzado a preparar la "abundante" documentación técnica para ratificar el Acuerdo de París -firmado el 22 de abril en Nueva York y estima que tendrá todo preparado en torno al mes de julio, una vez que se conozca el objetivo de reducción de gases de efecto invernadero que le corresponde a España en el conjunto de la Unión Europea.
Así lo ha explicado la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Valvanera Ularqui, en declaraciones a Europa Press en las que ha añadido que a partir de ahí los plazos parlamentarios para aprobar esa ratificación pueden ir desde seis meses, si se justifica que debe tramitarse por el procedimiento de urgencia, a un año, si se tramita de forma ordinaria.
A su juicio, la situación política en España, donde se celebrarán elecciones generales el próximo 26 de junio, "no debería afectar" que ya en principio "todos los partidos llevan el cambio climático entre sus prioridades" y cree que "todos van a querer ratificar". De momento, ha apuntado que Hungría ya ha pasado por sus Cortes el Acuerdo y que Francia lo hará "antes del verano".
En todo caso, considera que mientras se avanza en esta documentación, de forma paralela, España debe esperar a conocer "lo que le corresponde en el grado de cumplimiento", sobre todo en los sectores difusos, algo que la Unión Europea aún no ha comunicado y que hará en torno al 20 de julio. "Se debe saber el objetivo y los instrumentos con los que se podrá contar. Nosotros esperábamos que la UE lo haría antes", ha añadido.
En esta situación, Ulargui ha explicado que en la 44ª reunión de los Órganos Subsidiarios de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) celebrada esta semana en Bonn (Alemania), la delegación que ha encabezado ha tratado de transmitir que "España y la UE están listas para trabajar en la elaboración minuciosa de todas las reglas que hagan posible el acuerdo y que cuando este entre en vigor sea aplicable".
Por ello, ha asegurado que se ha presionado para que se vea a España como "un actor que está ya implantando la acción climática y que está dispuesto a aportar su conocimiento a la agenda del Acuerdo de París".
La responsable de cambio climático ha destacado que lo más importante de la reciente reunión en Bonn ha sido comprobar que, aunque unos países tomen la delantera y otros se retrasen, "todos tienen un espíritu constructivo" de cara a la próxima reunión de las partes de la Convención de Cambio Climático que se celebrará en Marraquech (Marruecos).
"El espíritu de la COP21 de París era más conciliador y menos confrontador y esto se ha mantenido a pesar de las posiciones diferentes", ha comentado, al tiempo que ha añadido que ahora el objetivo es "avanzar en los detalles técnicos" para que el Acuerdo de París pueda entrar en vigor "lo antes posible".
HAN DE RATIFICARLO 55 PAÍSES
Según ha recordado, para ello se necesita que, al menos lo ratifiquen 55 países que en total supongan el 55 por ciento de las emisiones globales de CO2 y, hasta la fecha este paso lo han dado 17 países que solamente suponen el 0,04 por ciento de las emisiones globales.
Respecto a esta reunión, ha indicado que se ha aprobado una agenda en tres órganos, dos subsidiarios y un comité técnico de París. En concreto, se ha logrado una agenda de trabajo con los temas de París y el tema de la adaptación se ha retrasado, pero por fin se ha conseguido poner la adaptación al mismo nivel político que la mitigación y la implantación, que incluye la financiación, la capacitación y la transferencia de tecnología.
Además, ha destacado que con la nueva estructura de grupos de trabajo se consigue evitar llegar a la reunión de Marruecos y ponerse a replicar las reuniones procedimentales, de modo que es "llegar y empezar a trabajar". "Marruecos será la cumbre de la implementación y de avance en un reglamento del Acuerdo de París", ha resumido.
A su juicio, las negociaciones de Bonn han ido "bien" y se ha logrado finalizar las modalidades del nuevo Comité para el Fomento de Capacidades que era "una de las prioridades" de los países en desarrollo y era importante para facilitar que tengan los países tengan las "herramientas necesarias" para cumplir con los compromisos adquiridos que París.
Finalmente, en el ámbito de la financiación se ha insistido en la necesidad de establecer una hoja de ruta para cumplir con el compromiso de movilizar 100.000 millones de dólares en 2020.
