El Puerto

Cuellos cortados o perdigonazos en una oreja, la realidad del abandono

En un año se han recogido 600 animales abandonados en El Puerto. Muchos no superan la acogida. Los animalistas ya hablan de "desbordamiento".

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  • Se sigue mirando a otro lado -
  • "Lamentamos la falta de campañas municipales fomentando la esterilización entre los particulares"

Desde Uprocanes nos hacemos eco de la situación alarmante que se está viviendo en nuestra ciudad ante un incremento significativo del abandono de perros y gatos, según nos informan las diferentes Protectoras de la zona.

"Añadir la problemática sobre la construcción del Centro de Protección animal que ha sido aparcado una vez más por nuestro Ayuntamiento"

El servicio de recogida de animales llevado a cabo en nuestra ciudad con compromiso de sacrificio cero realizado a través de  la Protectora de Animales Patas “nos comenta –avanza Uprocanes- que en sólo un año se han recogido más de 600 animales y que se encuentran desbordados. Además hay que añadir la problemática sobre la construcción del Centro de Protección animal que ha sido aparcado una vez más por nuestro Ayuntamiento y que compromete seriamente que el Proyecto de Sacrificio Cero pueda seguir adelante”.

Las camadas proliferan debido “a la falta de civismo de la gente que deja que sus perros y gatos se reproduzcan sin control. Lamentamos la falta de campañas municipales fomentando la esterilización entre los particulares facilitando con precios especiales este acto tan necesario para evitar el nacimiento de miles de animales que terminan siendo abandonados”.

Asimismo el estado en que llegan estos animales es cada día peor como Cristobo que tenía un perdigonazo dado en un ojo y hubo que extirparlo o Gerard al que habían cortado el cuello. A Corzo lo tiraron dentro de un contenedor de basura y a Solete la arrojaron por la tapia de un chalet. Muchos no consiguen superar las terribles lesiones y la enfermedad como la gatita Jana que a pesar de todo, falleció.

Especialmente “cruel es el abandono de perros ancianos que han convivido con una familia toda su vida y que con diez y doce años son entregados sin miramientos en perreras y refugios. Estos perros ancianos tienen muy pocas posibilidades de sobrevivir en los cheniles de las instalaciones de recogida ya que requieren cuidados especiales debido a su edad y aún menos posibilidades de ser adoptados”.

Desde Uprocanes “hacemos un llamamiento a la población para que si piensan poner un perro o un gato en su vida opten por la adopción responsable y ayuden a los miles de animales que esperan en una jaula que alguien se fije en ellos y les den un hogar”.

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