El mes de septiembre empezó y con él, debiera dar paso a retomar o finiquitar asuntos que se han ido adormilando durante el tiempo estival. La actualidad portuense comenzará con el pasar de los días a tomar la normalidad ante asuntos que deben reanudarse o en el mejor de los casos, solucionarse de una vez por todas.
Temas que no han encontrado la solución ante asuntos que han venido sirviendo de reclamo por parte de los afectados, que ven como el verano ha ralentizado más si cabe unas demandas que no acaban de solucionarse por parte del equipo de Gobierno (PSOE-Izquierda Unida).
Por una parte, los afectados por los impagos o atrasos de Bienestar Social, una problemática que arrastra varios meses y de los que, aun siendo la cuestión más social y haber sido la lanzadera del actual Ayuntamiento, se ha convertido en el gran fiasco y en el iceberg de la incapacidad para dar respuesta a los más desfavorecidos.
Situaciones que se han ido alargando sin que se hayan visto mejoradas con el paso del tiempo, a pesar de la necesidad de encontrar premura en su solución. Impagos que han provocado cortes de luz o desahucios, ante las deudas que todavía mantiene Bienestar Social con los que en su día acudieron para hallar respuestas y que ven como solo encuentran más promesas, más burocracia y menos soluciones.
Eso en cuanto al asunto más social y que menos debiera dilatarse y que debe ser uno de los propósitos que ahora en septiembre deben ser atendidos. Ni que decir tiene que otra cuestión candente y que tendrá su repercusión y posiblemente nuevas baterías de promesas, será en el Pleno del 7 del presente mes.
Los animalistas ya han anunciado medidas ante el ninguneo continuado para con el Centro de Protección Animal y que ha servido para recrudecer la realidad que vive el refugio de animales ante un servicio que acabará el próximo diciembre por parte de Urbaser.
Dicho servicio, que a día de hoy sigue siendo privado y que contradice al objetivo inicial de los actuales gobernantes municipales.
Sin Centro de Protección Animal y sin visos de aceptar los informes favorables de instalarlos, tal y como era en un principio, en el Polígono de Las Salinas, otra nueva asociación muestra el fracaso de las negociaciones y reuniones mantenidas. Suma 120.000 euros despilfarrados en la construcción de las inútiles instalaciones de erario público.
Ojo al tráfico
Sin duda alguna, una de las pruebas que habrá que ver es la gestión que se le dará a la disposición del tráfico para las presumibles obras previstas para las próximas semanas.
Por un lado, el inicio de las obras del aparcamiento subterráneo de Pozos Dulces que debiera, ya con la licencia de obra en el poder de la empresa adjudicataria (y que costó la expulsión de Levantemos El Puerto, socio de Gobierno), dar comienzo a un proyecto que albergará unas 400 plazas de garaje y que dará al fin con la detestable imagen de bienvenida a la ciudad de los últimos años.
En una de las entradas de la población, el comienzo de las obras del aparcamiento deberá sortear, de igual modo, las lógicas molestias de tráfico que éstas pudieran generar, por lo que el trazado alternativo y la gestión de la seguridad y tráfico debieran pasar con todas las garantías y medidas necesarias para acomodar al mismo tiempo la construcción de éste.
Ni que decir tiene que otro de los proyectos que deben ver la luz es la rotonda de Santa Clara, que entra en la recta final en el proceso de licitación de la empresa encargada de realizar las obras y que siendo también una de las vías más concurridas de El Puerto, igualmente, deberá encontrar las mejores opciones para que el acondicionamiento sea el más correcto y los inconvenientes sean los menores para los vecinos y visitantes.
Con cero credibilidad ante los incumplimientos amontonados a lo largo de los últimos años, creer que en el último trimestre del año por fin se llevará a cabo la demolición de los pisos de José Antonio, es cuanto menos una idea ilusoria, que para el caso de efectuarse se sumaría a las obras que se van a acometer en el entorno de Santa Clara.
Una prueba sin duda que deberá superar con nota al coincidir en el tiempo distintos proyectos como el que se iniciará Apemsa en la calle Larga ahora que enfila la recta final el verano.
Asuntos y temas más que actuales que con el último trimestre del año deberán encajar y apostar con la mejor tramitación para una excelente diligencia en su puesta final.
