Más de 3.500 kilómetros son los que separan la aldea almonteña de El Rocío y Dakar, en Senegal. Aparentemente, poco o nada tienen en común, y sin embargo, el pasado domingo estuvieron más cerca que nunca.
Los 'culpables', los integrantes del coro de la Parroquia de San José de Medina, que sorprendieron a los asistentes a la misa del pasado domingo con una versión muy especial de la Salve Rociera.
Cuanto menos curioso, aunque todo tiene una explicación. Según ha podido saber Viva Huelva, dos miembros del destacamento aéreo Marfil del Ejército, con base en Dakar, concretamente su actual jefe y un teniente coronel médico, este último natural de Rota (Cádiz), entraron en contacto con esta parroquia senegalesa dentro de sus labores de asistencia. Al conocer al coro, le propusieron cantar la Salve Rociera. Dicho y hecho.
El resultado, una interpretación que emociona, con ritmos distintos y que, una vez más, pone de relieve la universalidad de la música y de las devociones.
