El Ayuntamiento de Málaga ha aprobado este martes en un pleno extraordinario las ordenanzas fiscales para 2017 que supondrán un ahorro de 12 millones de euros para los vecinos, dos más que el pasado año, tras el acuerdo alcanzado entre el equipo de Gobierno popular y Ciudadanos.
Entre las novedades, se reducirá el impuesto sobre Construcciones y la tasa de Vados, se incrementan los beneficios fiscales en las Plusvalías, se mejoran las ayudas al IBI y se suprime la tasa de expedición de documentos.
Unas ordenanzas que no gustan a todo. No llegan a las familias malagueñas que realmente las necesitan, en opinión del Partido Socialista, que se ha posicionado en contra. Para la formación, las anunciadas bonificaciones no son más que un “timo”, en palabras del viceportavoz Daniel Pérez, que ha criticado que los populares no consensuaran ingresos y gastos con los grupos en la oposición.“Es más fácil que a un malagueño le toque la lotería antes que una bonificación o ayuda fiscal de este ayuntamiento”, criticó.
Críticas que han compartido en la bancada de la oposición los grupos Málaga Ahora y Málaga para la Gente, junto al recién estrenado edil no adscrito Juanjo Espinosa, que apuestan por una fiscalidad más progresiva, donde quien más tenga pague más.
