El presupuesto en 2016 del Parlamento de Cataluña, de 52 millones de euros, es el más alto de los diecisiete legislativos autonómicos, casi el doble que el segundo en tamaño, la Asamblea de Madrid, que este año gastará 28,3 millones de euros, y un 23% más alto que el del tercero, el andaluz, que alcanza los 39,9 millones y se sitúa por detrás de la cámara catalana en coste.
El Parlament acaba de presentar su presupuesto para 2017, en el que prevé incrementar el gasto y alcanzar los 53,65 millones de euros, aunque la cifra quedará aún lejos de los cerca de 70 millones del año 2011 que la crisis económica ha obligado a recortar.
Los 17 parlamentos autonómicos tienen tamaños variados de acuerdo con la población de cada Comunidad y sus presupuestos van unidos a esa dimensión, según las cifras que todos ellos publican en sus webs de Transparencia recogidas por Europa Press.
El mayor es el Parlament, con 135 diputados y 52 millones de coste este año, pero le sigue en gasto el andaluz, que es sin embargo el tercero en número de escaños con 109 diputados; su gasto en 2016 será de 39,9 millones previstos.
La segunda en tamaño es la asamblea de Madrid (129 diputados) que sin embargo es, con sus 28,3 millones de euros este año, la cuarta en coste. Le adelanta y ocupa ese tercer lugar el Parlamento vasco, compuesto por 75 parlamentarios y con un presupuesto este año de 33,18 millones de euros.
En el otro extremo de la tabla se encuentran los parlamentos de menor tamaño, como Cantabria (35 escaños) y Castilla-La Mancha y La Rioja (33). El primero cerrará este año con un gasto de 7,4 millones de euros y los otros dos, respectivamente, de 8,6 y de 5 millones de euros.
Entre los 17 legislativos autonómicos suman un gasto este año de 335 millones de euros, un 75% más de los 191,5 millones que costarán en 2016 las Cortes Generales: el Congreso tiene previsto para este año un presupuesto de 85,51 millones y el del Senado es de 52, a lo que se suma un tercer presupuesto conjunto con el que ambas Cámaras pagan gastos comunes y que asciende a otros 53 millones.
COSTE POR ESCAÑO
Otra forma de revisar el gasto de los parlamentos autonómicos es calcular lo que cuestan por escaño. En este nuevo ranking, ocupa el primer lugar el Parlamento vasco, con un coste por diputado de 442.400 euros al año; le sigue el Parlament, con 385.000 euros por escaño y el Parlamento andaluz, 366.697 euros.
Un grupo de once legislativos tiene un presupuesto por diputado que se sitúa entre los 200.000 y los 260.000 euros al año. Se trata de las Cortes de Castilla y León y las de Castilla-La Mancha, el Parlamento de Navarra, el de Galicia, Cantabria, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia, Extremadura, Canarias e Islas Baleares.
Sólo quedan algo por encima las Cortes de Aragón, con un coste de 279.000 euros por cada uno de sus 67 diputados (18,7 millones de presupuesto en total), mientras que el más barato por escaño, y con diferencia, es el legislativo de La Rioja: 5 millones de presupuesto y 33 parlamentarios dan un saldo por escaño de 153.000 euros al año.
EL PAGO A LOS GRUPOS PARLAMENTARIOS
Los presupuestos de todos los parlamentos tienen capítulos similares; el más abultado es siempre el de personal, que incluye el coste de los sueldos de los parlamentarios y de los funcionarios, más los seguros sociales.
Este capítulo en el Parlament asciende a 25,3 millones este año, prácticamente la mitad del total, la misma proporción que se repite en la mayoría de legislativos.
Otra parte importante del presupuesto la componen las subvenciones a los grupos parlamentarios. En el caso catalán, los seis grupos que lo componen ingresan 15,8 millones al año para que desarrollen su trabajo, al margen de los sueldos y dietas de los diputados.
Sólo esta cifra es similar a la del presupuesto anual de seis parlamentos autonómicos, que oscilan este año entre los 13 y los 17 millones de euros: Extremadura, Asturias, Baleares, Galicia, Canarias y Castilla y León.
El grupo catalán que más subvención recibe del Parlament es Junts pel Sí; por los 62 escaños que tiene, le corresponden 7 millones de euros anuales, por encima de lo que ingresan todos los grupos del Senado (6 millones) y algo por debajo de lo que el Congreso paga a los suyos, que son siete (9,4 millones). Todos los grupos del Parlamento andaluz, por ejemplo, cobran 9,6 millones anuales en subvenciones.
