El viento continúa pegando fuerte, fuerte, con una levantera que fracasa con toda la familia. Las vacaciones siguen haciendo de las suyas con unas andanzas que no tienen desperdicio con su paseo por las calles gaditanas.
Tamara, la gótica, odia por decreto, al menos no a “las bolas chinas”. Algo es algo. Con aires nuevos, las palabras “se las lleva el viento”.
El Gago y su grupo encajan como pocos el doble sentido de las palabras. Grande. Su experiencia en estas vacaciones gaditanas sirve para airear las malas relaciones familiares. Cuarteto gaditano 100%.