Málaga

Detenidos por simular ser operarios de gas y electricidad para robar

Elegían como víctimas a personas mayores o vulnerables que vivían solas a las que llegaban a cobrar entre 200 y 390 euros por las falsas revisiones

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  • Se hacían pasar por revisores -
  • Elegían como víctimas a personas mayores o vulnerables que vivían solas a las que llegaban a cobrar entre 200 y 390 euros por las falsas revisiones
  • Cuando lograban entrar en los domicilios mientras uno parecía que revisaba la instalación, el otro aprovechaba para sustraer distintos efectos

La Policía Nacional ha detenido en Marbella a (Málaga) dos hombres que se hacían pasar por empleados de empresas de gas, agua y electricidad para lograr acceder a los domicilios y estafar a sus inquilinos, sustrayendo joyas y dinero. Los arrestados elegían como víctimas a personas mayores que vivían solas y que, además, desconocían la normativa y requisitos legales.

Los investigados iban provistos de supuestos carnés acreditativos, instrumental, ropa de trabajo --en ocasiones incluso con uniformes serigrafiados con logotipos de empresas-- así como talonario de facturas.

Cuando se encontraban con la negativa de los titulares a facilitarles la entrada a la vivienda, y para garantizarse su acceso, les asustaban con distintas artimañas como la existencia de un riesgo grave de fuga o explosión que podían acabar con la vida de alguno de sus vecinos, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

De esta manera los arrestados llegaron a obtener 300 euros y joyas valoradas en 2.000 euros de dos de las víctimas y asediaron a otras a las que estafaron por falsas revisiones.

La investigaciones se iniciaron cuando una persona denunció que echaba en falta varias joyas de su domicilio, a raíz de que un individuo hubiera realizado en su vivienda una revisión de gas. Partiendo de esta información, los agentes realizaron varias pesquisas que les permitieron comprobar la existencia de otros tres hechos similares en la localidad marbellí.

De esta manera se estableció un dispositivo específico que acabó con la identificación, localización y detención de los presuntos autores, dos vecinos de El Puerto de Santa María (Cádiz) de 23 y 36 años, respectivamente.

Los arrestados, haciéndose pasar por operarios de una empresa de servicios acudían a los domicilios de personas especialmente vulnerables. Así, hacían creer a la víctima que se encontraba ante una revisión legal de la instalación --de agua, luz o gas-- por una empresa instaladora certificada y personal cualificado.

Si el dueño de la vivienda no quería dejarles entrar les amenazaban con una explosión o fuga que pondrían en peligro la vida de algún vecino. Una vez dentro de la casa, los falsos operarios simulaban realizar el mantenimiento o revisión de la instalación por la que posteriormente cobraban una cantidad abusiva que oscilaba entre los 200 y los 390 euros.

En ocasiones, mientras que uno de ellos inspeccionaba la instalación, el compañero aprovechaba con cualquier excusa para ausentarse del lugar y moverse por la vivienda con el fin de hurtar el dinero y joyas que encontraba.

Además del perjuicio económico causado, los falsos operarios, carentes de la habilitación de instalador, en algunos de los casos dañaron las instalaciones debido a la burda manipulación que realizaron intentando justificar el cobro de la inspección.

SI DESCONFÍA, NO ABRA LA PUERTA

Desde la Policía Nacional han recordado que si se encuentra con una o varias personas en la puerta de su domicilio y duda de si se trata de una revisión real o falsa, debe exigir la acreditación, ya que los operarios deben tener una identificación de revisor o instalador autorizado.

En los casos de revisión del gas debe saber que para el butano dicha revisión es obligatoria cada cinco años y nadie puede imponer una antes de ese plazo, salvo modificaciones en las instalaciones y a solicitud del interesado. Además generalmente la compañía con la que se tiene contratado el suministro comunica la visita al usuario con anterioridad.

Si se tienen dudas, la Policía insta a llamar a la empresa suministradora del servicio, pero nunca utilizando los números de teléfono aportados por los propios operarios. Además, recuerdan que si tiene desconfianza cuando llaman a su puerta, no se abra.

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