La “compleja” situación que arrastra el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana “con pocos visos de mejorar” y el “desgaste” que ha supuesto estar al frente de este ente durante año y medio están detrás de la dimisión “irrevocable” que ha presentado Desirée Seglar Rodríguez como gerente de esta entidad esta semana. Así lo aseguran fuentes próximas a Seglar, quien ya ha comunicado su decisión, renunciando a las competencias delegada, al presidente del Consorcio, el alcalde socialista sanluqueño Víctor Mora. Seglar, que estos días se encuentra “de baja médica por una bronquitis aguda”, ha alegado “motivos profesionales” en su decisión pues “no veía razones para seguir ahí”, y ha pedido su regreso a su anterior puesto de trabajo en la empresa municipal de aguas de Chiclana.
Si bien la denuncia presentada por varios trabajadores del Consocio por presunto acoso laboral por parte de su superior, y con un expediente disciplinario pendiente de volverse a tramitar tras suspenderse el anterior por “defectos de forma”, ha sido “una cosa más” a tener en cuenta en el paso que ha dado, “no ha sido el detonante”, precisan las mismas fuentes, que reiteran la “ilusión” con la que Seglar se incorporó al cargo en marzo de 2016. Lo hizo tras ser seleccionada en un proceso para dar cobertura a una plaza que hasta diciembre de 2015 ocupaba Luis Fernández.
Desirée Seglar es licenciada en Derecho por la Universidad de Cádiz. Además, tiene un Máster en Medio Ambiente y Gestión del Agua, realizado en la Escuela de Negocios de Andalucía, así como Postgrado de Experto en Administración Pública por la Universidad de Sevilla. Profesionalmente, realizó prácticas becadas en la Asesoría Jurídica de Aguas de Jerez S.A. entre junio y agosto de 1998, incorporándose posteriormente como asesora jurídica hasta diciembre de 2003. En enero de 2004 se trasladó a la empresa municipal Chiclana Natural como jefa de los Servicios Jurídicos.
