Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jaén

Quesada, monumental y natural

El denominador común del visitante es vivir una experiencia cultural y en Quesada lo permiten sus museos, entre otros espacio...

Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • El Santuario de Tíscar. -

Quesada suena en el territorio español y el municipio se ha convertido en uno de los pueblos jienenses más atractivos para los viajeros, especialmente nacionales. El denominador común del visitante es vivir una experiencia cultural y en Quesada lo permiten sus museos, entre otros espacios. Y en las cifras está la prueba de que la cultura dinamiza el turismo.

El Museo Zabaleta recibió el año pasado un total de 6.934 visitas, y el Museo Miguel Hernández-Josefina Manresa, integrado en el primero, registró un total de 6.802. Turistas nacionales, provinciales, pero también extranjeros, conocieron la obra de uno de los pintores jienenses más populares y el legado del poeta Miguel Hernández y su esposa, natural de Quesada.  

El municipio invita al paseo, a recorrer calles y espacios naturales que sólo se pueden encontrar en pleno Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas. Su entorno único y excepcional, agraciado con un patrimonio y unas naturalezas dignas de visitar y descubrir, conquista a quienes llegan.

Quesada es un conjunto abigarrado de calles estrechas, con casas blancas, en el que sobresale la Iglesia de San Pedro y San Pablo, la Iglesia del Hospital, el Arco de la Manquita de Utrera y el Arco de Los Santos o del Señor.

A apenas 15 kilómetros se encuentran las aldeas de Tíscar, Don Pedro y Belerda, en plena Sierra de Quesada. La diversidad de los espacios naturales hace de Quesada un auténtico crisol de paisajes, que van desde los frondosos bosques de sus sierras hasta los áridos escenarios de las dehesas y los bastas campiñas olivareras.

El interés de la localidad radica en su excepcional patrimonio artístico, cultural y a una larga tradición e historia que han dejado una huella única en el entorno. Cerca del pueblo se encuentra el Paraje de Tíscar.

El visitante no puede dejar de conocer su Cueva del Agua ni el Puerto de Tíscar y Los Picones. La Cueva del Agua es una de las primeras grutas naturales conocidas en España, donde se funden el agua del río Tíscar y la roca del Monte del Caballo. El Santuario de Tíscar data de mediados del siglo XX, pero todavía conserva elementos arquitectónicos de otras épocas. El Castillo de Tíscar está declarado Bien de Interés Cultural desde 1949 y junto a éste se puede disfrutar de la Atalaya del Infante Don Enrique, un vestigio histórico de gran relevancia.

El nacimiento del Guadalquivir, el Valle de los Tejos Milenarios, el Puerto Llano y Pico Cabalas y La Villa Romana de Bruñel son lugares inexcusables por descubrir en un municipio serrano como Quesada. En definitiva, un pueblo milenario que hace justicia a que Jaén es un paraíso interior.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN