Jerez

La Junta pide diligencia para reparar la subestación de los regantes

El presidente de los regantes duda de que las instalaciones estén listas en un mes y pide a Seiasa que asuma la reparación hasta que pague el seguro

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  • Un agente interviniendo en la extinción del incendio -

El incendio de una subestación eléctrica ha dejado sin suministro de agua a más de 1.700 regantes de la campiña de Jerez y la Sierra de Cádiz, y ha afectado a alrededor de 11.000 hectáreas de regadío.

El delegado territorial de Agricultura de la Junta en Cádiz, José Manuel Miranda, ha visitado hoy la subestación eléctrica de Cuartillos, en Jerez, que ha quedado "completamente calcinada", si bien en el siniestro, ocurrido ayer, no se registraron daños materiales.

En declaraciones a los medios, Miranda ha advertido sin embargo de la "tragedia social" que este suceso puede originar a la agricultura de la zona, toda vez que "en breve" todos los regantes afectados "van a necesitar de mucha agua porque es cuando empiezan los cultivos de verano".

Por ese motivo, el delegado territorial de Agricultura ha pedido "celeridad" tanto a la compañía aseguradora de la instalación como a la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), que es la propietaria de la subestación eléctrica.

Miranda confía en que el "coste" de este siniestro "se minimice", pero para ello se precisa de la "máxima diligencia" posible para que la subestación vuelva a estar en funcionamiento en breve espacio de tiempo.

El presidente de la Comunidad de Regantes del Guadalcacín, Jacinto Carrasco, ha expresado su "duda" de que la instalación pueda volver a prestar servicio de aquí a un mes, que es cuando la demanda de riego será mayor, dada la "envergadura" del siniestro.

A modo de ejemplo, ha recordado que un suceso menor precisó de "25 días" para el restablecimiento del servicio.

Para los cultivos que están plantados ahora -que cubren unas 2.000 hectáreas de superficie- se van a habilitar una serie de instalaciones móviles que garanticen el riego, de modo que "el problema se plantea cuando se empiece a plantar el tomate, el algodón, el maíz o la remolacha de mesa", entre otros.

Por tanto, la "preocupación" de los regantes "es grande", porque "todo el mundo sabe cómo funcionan los seguros" y porque la comunidad no dispone de los fondos necesarios para hacer frente a una reparación de estas características.

Ante esta situación, los regantes piden que Seiasa asuma las actuaciones necesarias para garantizar los riegos a la espera de que el seguro posteriormente le compense por los daños ocasionados por el siniestro.

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