Sevilla

Medio millón para cien años: ya ve la luz la cara oeste de la Giralda

El Cabildo Catedral presenta los trabajos de restauración ejecutados en la primera cara y el lunes comenzarán los de la cara sur

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  • Los visitantes disfrutarán de mejores vistas con el nuevo sistema de enrejado para el cuerpo de campanas

La cara oeste de la Giralda, la que se aprecia desde el Patio de los Naranjos de la Catedral, vuelve a relucir casi como en 1568 tras la restauración efectuada durante seis meses a razón de una inversión que oscila en el medio millón de euros. 

El Cabildo Catedral ha presentado este jueves las obras de rehabilitación que ha dirigido el arquitecto Eduardo Matínez Moya, quién ha detallado fase a fase las distintas intervenciones. Llama la atención el estado de degradación de muchas piezas decorativas, como por ejemplo las campanas de la terraza de las azucenas, obras del renacentista Hernán Ruiz, y que hasta la fecha apenas pendían de un simple vástago. Con un nuevo sistema de refuerzo se han afianzado en la parte más alta de la Giralda. 

Hay elementos pétreos irrecuperables, por lo que diversas piezas han tenido que ser sustituidas por nuevas piedras de canteras o ladrillos fabricados en Coria del Río, conservando los extraídos tanto para su investigación como para el catálogo patrimonial.

 Las labores más reseñables han sido las realizadas sobre la Giralda almohade, tramo en el que se ha definido y testificado la tonalidad roja del monumento hispalense. En esa tarea arquitectónica también se ha descubierto el legado de la obra original, destapando morteros incorporados con los pasos de los siglos y que imposibilitaba visualizar decoraciones vegetales en el interior de las flores de lis que trazan estos ladrillos perfectamente elaborados y dispuestos en aquellos tiempos. 

La limpieza de los capiteles de las columnas se ha llevado a cabo a través de rayos láser, resaltando la blancura de estos. Y además se ha mejorado el enrejado protector del cuerpo de campanas, para así facilitar las vistas de los visitantes. También el sistema contra los rayos del monumento, conectando las azucenas metálicas a esta particular “jaula” para aumentar la seguridad frente al fenómeno meteorológico. Y los técnicos alpinistas realizarán sus labores anuales con mayor seguridad, tras dotar de nuevos y modernos anclajes y argollas en diferentes puntos. 

 

Ahora, la cara sur 

Este lunes arrancará la segunda fase sobre la cara sur de la Giralda, que al igual que en esta primera, durará alrededor de seis meses y con un presupuesto similar al ya invertido, medio millón de euros. Volverá a elevarse un único andamio, todo un reto técnico, para permitir la visibilidad del resto del monumento catedralicio. Y los obreros seguirán subiendo las piedras como en la era almohade. Es decir, a peso y sin grúas.
 

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