El alcalde de Jaén, Javier Márquez, modificó ayer su discurso en relación a la situación del casco antiguo de la ciudad al apostar por una “reflexión” colectiva en lugar de una “comisión eterna”, como había señalado en días anteriores. Pero, en el fondo, Márquez sigue manteniendo su tesis de que los problemas de estos barrios vulnerables, que él delimitó en el entorno de las faldas del Castillo, son de una complejidad tal que requiere de un plan de acción que intervenga en “muchos factores”. En esa línea, Márquez siguió defendiendo el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) como herramienta, pese a estar vigente desde el año 1996.
Y el secretario general del PSOE de la capital, Julio Millán, lamentó poco después que Márquez “haya dejado claro hoy que no va a mover un dedo para organizar urbanísticamente el casco antiguo de forma que se pare la degradación galopante que sufre”. “Ha dicho muy alto y sin sonrojo que no importa que los vecinos de estos barrios sigan con el PEPRI de 1996, pero lo que no se entiende es que este argumento no le haya servido para el PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) de Jaén, que también era del mismo año y se ha dado mucha prisa en actualizar porque decía que estaba desfasado para la ciudad””. Millán recordó al alcalde que el PEPRI ha sido siempre un documento más del anterior PGOU, el de 1996. “Siendo concejal de Urbanismo el señor Márquez dejó fuera del PGOU el PEPRI con la promesa de retomar después su redacción. Ya vemos que no tiene prisa y que nunca ha tenido planes de futuro para el casco antiguo, a la que considera una zona poco atractiva políticamente y donde el pescado del urbanismo que gusta al PP, el feroz, ya está vendido”, detalló Millán. El alcalde señaló que el pasado domingo visitó, junto a técnicos municipales, la calle Alegría, donde está pendiente la demolición de la casa del número 9 que corre peligro de venirse abajo. Aunque inicialmente se le advirtió al dueño del inmueble con una sanción de 70.000 euros, finalmente el dueño habría comunicado de proceder a su derribo, con un coste de unos 23.000 euros.
Estación intermodal
De otro lado, el alcalde de Jaén, Javier Márquez, censuró la postura de Ciudadanos apostando por la construcción de la estación intermodal en el centro de la ciudad, algo que, según dijo, demuestra "una carencia de ideología notable" con la que se evidencia que la formación naranja “hoy por hoy es un partido muleta de otras fuerzas políticas, a nivel nacional del PP, y a nivel andaluz, del PSOE”. Y es que Márquez contestó en las redes sociales a la líder local de Cs, María Cantos, recordándole que en el programa electoral Cs decía que la estación de autobuses del centro tiene que ser un centro de ocio y que la estación intermodal tiene que irse a Vaciacostales y ahora, sin embargo, dice lo contrario. “Lo que no se puede estar cogiendo es una cosa y la contraria”, reprochó el regidor jienense. Estas cuestiones, según el alcalde, reflejan que lo que representa Ciudadanos “más que ser una política seria es una política de ocurrencias”. Dicho esto, recordó que la estación intermodal en Vaciacostales viene recogida en el PGOU y en el plan de la comunidad autónoma.
