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Motor

KIA Stonic: llamado a ser un superventas

En la urbe, el Stonic se desenvuelve con soltura e invita a una conducción relajada

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El Stonic ha sido el último modelo SUV (todocamino) que ha incorporado la automovilística surcoreana Kia a su gama y que se encuadra en el segmento que más crecimiento acumula en Europa y que mayor aumento se prevé que acapare, el de los todocaminos pequeños (B-SUV).

Desde el fabricante surcoreano prevén que para 2020 el segmento B-SUV supere al de los todocaminos compactos (C-SUV), por lo que con el Stonic cubren esa parcela en la que pueden atraer a clientes que llegan desde los modelos utilitarios y compactos.

Lanzado en septiembre del año pasado, Kia considera que el Stonic puede ser un nuevo "producto estrella" en cuanto a volumen e imagen de marca, tras su hermano mayor, el Sportage.

Está a la venta en el mercado español con dos motores de gasolina (un atmosférico de 85 CV y un tricilíndrico de 120) y para mediados de este año se prevé que llegue un propulsor gasolina tricilíndrico T-GDI de 100 CV. De igual manera, la marca tiene disponible un motor diésel de 1.6 litros CRDI de 110 CV.

A primera vista, el Stonic llama la atención por tener unas dimensiones contenidas (4,14 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,52 metros de altura) que le asemejan más a un modelo urbano elevado que al resto de sus competidores todocaminos.

El modelo probado por Efe corresponde al propulsor tricilíndrico 1.0 de gasolina con caja manual de 6 velocidades y 120 CV, que está ligado a tracción delantera y al acabado Drive (destaca por tener barras en el techo y llantas de 17 pulgadas).

Esta versión tiene un consumo medio homologado de 5 l/100 km, que en la prueba realizada por Efe ha llegado a los 6,4 l/100 km, una cifra correcta para un vehículo de casi 1.200 kilos de peso.

El motor de 120 CV responde con brío a las entregas de potencia solicitadas por el conductor tanto en ciudad como fuera de ella y tiene un par máximo de 172 Nm disponible a partir de las 1.500 rpm y hasta las 4.000 vueltas.

Con esta horquilla de entrega de potencia tiene un funcionamiento muy similar al de un turbodiésel. Está disponible desde bajas revoluciones y no hay que llevar al motor hasta la línea roja para disfrutar de la potencia que entrega.

La suspensión tiene un comportamiento adecuado entre dureza y confort, por lo que le hace muy cómodo en la ciudad y agradable fuera de ésta, aunque se pueden llegar a apreciar en el habitáculo algunos resaltos que se transmiten desde el eje trasero.

En la urbe, el Stonic se desenvuelve con soltura e invita a una conducción relajada, donde gracias a la altura libre al suelo de 18,3 centímetros y a la baja altura del salpicadero, el conductor puede disfrutar de una gran visión de lo que acontece en la vía.

En recorridos fuera de poblado, el Stonic responde con brío a las entregas de potencia y las oscilaciones de la carrocería apenas se aprecian en vías con demasiadas curvas, algo que hay que destacar en este tipo de modelos todocaminos.

La dirección que monta este modelo es muy fiable, ya que transmite con rapidez lo que acontece debajo del carenado.

La caja manual de seis relaciones se comporta de una manera eficaz con unos recorridos muy bien definidos y con unos desarrollos más bien largos para que el consumo sea bajo.

En el interior, el maletero cubica 332 litros, una cifra ajustada para este tipo de SUV pequeños, y que puede alcanzar los 1.135 litros si se abate la segunda fila de asientos.

En el habitáculo no se aprecia el ruido de rodadura pero sí se llega a percibir la rumorosidad del motor tricilóndrico.

Las plazas delanteras destacan por su comodidad y en las posiciones traseras, que incorporan anclajes Isofix, los ocupantes de los asientos laterales tendrán una amplitud suficiente para las piernas, los hombros y para esconder los pies debajo de las butacas delanteras.

En la plaza central trasera, el ocupante puede llegar a sentir incomodidad debido a la dureza del respaldo y tendrá que molestar con las piernas a los de las posiciones laterales debido al túnel central.

En materia de infoentretenimiento, esta versión del Stonic ofrece de serie una pantalla táctil de 7 pulgadas que incluye cámara de visión trasera, el navegador proporcionado por TomTom y el sistema Apple CarPlay y Android Auto con integración de las funciones del teléfono inteligente y con acceso a aplicaciones de música durante la marcha.

Asimismo, cuenta con puertos USB en la parte frontal del habitáculo y otro que está situado en la parte trasera en los acabados con reposabrazos central.

Entre las ayudas a la conducción que monta de serie el Stonic destaca la asistencia a la frenada de emergencia y el mantenimiento de carril, que, frente a otros modelos, sólo emite un sonido, pero no produce una vibración ni corrige la posición.

En definitiva, el Stonic es una buena opción para aquellos interesados en la adquisición de un SUV urbano y la versión probada por Efe es, hasta la fecha, la más potente de la gama.

La palanca de cambios es uno de los puntos a tener en cuenta debido a lo bien definidas que están las distintas marchas, así como el ajustado consumo que tiene la versión de gasolina.

El precio de la unidad probada (17.980 euros) le sitúa en un rango bajo frente a la amplia competencia a la que se enfrenta, un dato a tener en cuenta por las prestaciones que ofrece y por tratarse de un modelo de garantías para su uso en ciudad y fuera de ésta.

Además, los siete años de garantía o los 150.000 kilómetros que ofrece la marca surcoreana en todos sus vehículos es un dato más a favor para decantarse por este modelo.

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