Sevilla

Un código ético para que convivan vecinos y turistas

El gobierno municipal ya se ha posicionado en contra de que en un mismo bloque coincidan particulares y pisos de uso turístico

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  • Despedidas de solteros en el centro de Sevilla. -

El Ayuntamiento de Sevilla y el Consorcio de Turismo llevan meses trabajando conjuntamente con el Colegio de Administradores de fincas en la confección de un manual de buenas prácticas destinado a ser distribuido por las comunidades de vecinos, con el que se pretenden unificar criterios sobre horarios y uso de los espacios comunes por parte tanto de vecinos como de huéspedes esporádicos de pisos turísticos.

Según ha podido saber Viva Sevilla, se han producido varias reuniones en las últimas semanas entre las partes, incluidos también otros agentes afectados, caso, por ejemplo, de la Asociación de Viviendas Turísticas y Vacacionales de Andalucía (Apartsur). Encuentros motivados en buena medida por la creciente preocupación del Ayuntamiento por la problemática que está generando la convivencia entre vecinos y usuarios puntuales de apartamentos, muchos de ellos sin licencia.

Contactada por este periódico, la propia Apartsur confirma la intención del gobierno municipal de poner en común entre las comunidades esta especie de código ético.

“Estamos trabajando en la elaboración de un manual de buenas prácticas para un uso cívico de las instalaciones de los bloques. Dicho manual está consensuado con el Colegio de Administradores de fincas, y también por el Consorcio, cuyo gerente, Antonio Jiménez, está al tanto de todo. El Ayuntamiento se está mostrando muy receptivo a cualquier propuesta o sugerencia. Se pretenden homogeneizar unas normas de comportamiento colectivo. Efectivamente tuvimos ya una reunión las pasadas navidades con el colegio de administradores de fincas”, reconocen fuentes de Apartsur.

“Mezcolanza”

Recientemente, el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz, admitió que “la mezcolanza de uso que se está dando entre el uso residencial y turístico, desde luego no es el modelo que al gobierno (municipal) más le gusta”.

Uno de los motivos es el incremento de problemas de convivencia y denuncias cruzadas detectadas en muchas comunidades. Incidencias cuya existencia desde Apartsur se admite, aunque en términos relativos. “¿Problemas de convivencia? Hay menos roces de lo que sale en los medios. Como en cualquier tipo de comunidad, es cierto que sí, que puede haber roces, pero la incidencia no es alta”.

“¿Competencias regulatorias y sancionadoras? La normativa es muy clara sobre atribuciones de la Junta y del Ayuntamiento. Están bien distribuidas. Lo que sí debe existir, más que limitar, es una actitud más favorecedora desde las administraciones. En vez de que éstas se conviertan en guardias o policías, deberían escuchar y ayudar a que florezcan los negocios. Porque al final el negocio va a existir. Y si te dedicas a darle contínuamente con la vara a la gente, van a acabar optando por esconderse. Debe existir mayor colaboración entre entidades”, reclama la asociación regional.

En esa línea, el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, señaló hace apenas unos días que trabaja con el Ministerio de Justicia para buscar fórmulas con las que darles a las comunidades de vecinos una mayor capacidad para fijar normas y actuar sobre las viviendas que se ponen a disposición del alquiler vacacional.

“Las comunidades de vecinos tienen que tener una mayor flexibilidad. A veces nos encontramos con que el vecino del quinto quiere alquilar su apartamento y, aunque los demás estén en contra, como es por unanimidad, no lo puedes imponer”, dijo Nadal, en alusión al hecho de que la ley exija mayoría absoluta para vetar un piso turístico.

Low cost o premium

El debate sobre el modelo turístico de Sevilla presenta, además del auge de los pisos turísticos, otra gran arista: la proyección de la ciudad como destino low cost, como critican los grupos políticos de la oposición, o como reclamo para viajes premium, según lo que trata de potenciar ahora el Ayuntamiento.

Desde la asociación Apartsur ofrece a Viva Sevilla su opinión. “No creemos que Sevilla sea low cost. Lo que pasa es que el fenómeno de los vuelos de bajo coste han favorecido este nuevo modelo de negocio, que acerca el turismo a personas de todo tipo de rentas. Ahora puede viajar todo el mundo, jóvenes incluidos. Y a eso se añade más oferta de alojamiento. Eso no quiere decir que el destino se convierta en low cost. Lo que sí lo es es el modelo que se ha conformado”, dice desde Aspartsur.

Un modelo que el gobierno municipal quiere eclipsar alimentando el turismo de alto standing de la mano de empresarios y hoteles de lujo.

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