San Fernando

Un día para la bicicleta y 364 para el coche (365 si es año bisiesto)

Políticas a favor de los vehículos de motor, un peligroso carril bici y unos criterios a nivel local y comarcal improvisados como enemigos de la sostenibilidad.

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La organización del Día de la Bicicleta de este año, que se celebró por las calles de la ciudad, esperaba la asistencia de unas 3.000 personas, el mismo número que el año pasado. A simple vista, a su paso por la avenida León Herrero, esa cifra sería una exageración mayúscula, aunque bien es verdad que la gente se va quedando por el camino porque es una marcha familia con niños pequeños.

De todas formas, nada que ver con las más 5.000 que se anunciaban en 2015 o incluso las 3.500 que se apuntaron en 2015, cuando una levantera dejó la participación real en unos 2.000 ciclistas de todas las edades. A partir de ahí las cifras se repiten pero eso es lo de menos. 

El Día de la Bicicleta se ha convertido en un día más en el calendario de actos reivindicativos de políticas que sólo se reivindican una vez al año sencillamente porque los 364 días siguientes -uno más si es bisiesto- los políticos no están por la labor de trabajar por tales reivindicaciones. La foto ya está hecha.

Sin contar con la caótica actuación del último gobierno andalucista que sembró la ciudad de tramos de carriles bicis inconexos, sin las medidas adecuadas para que pasaran dos vehículos y sin una ordenanza que aclarara su uso, la apuesta por el uso de la bicicleta en San Fernando es un ejemplo de improvisación, ocurrencias y electoralismo a partes casi iguales.

Dando por perdida una red urbana medianamente coordinada y sin que resulte un peligro constante para el ciclista, los que usan las bicicletas son los más indicados para predicar en el desierto durante años a la espera de que alguien con sentido común ponga un poco de orden.   

Denuncia de la situación

La Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz lo denunciaba días antes de esta edición del Día de la Bicicleta, ya claramente organizada para más gloria del complejo comercial de Bahía Sur.

“La celebración del Día de la Bicicleta en San Fernando no oculta la triste apuesta del gobierno que dirige Patricia Cavada con la movilidad sostenible y, más concretamente, con el fomento de la bicicleta en esta ciudad” dice la Asamblea en una nota de prensa.

Por poner un ejemplo de esa falta de implicación, la ciudad de San Fernando dispone de diez aparcabicis mal contados para una población de 96.000 personas.

“Extremadamente ridículo”. Y ni siquiera existe en toda la ciudad ni uno sólo de los aparcabicis aconsejados, por la seguridad que ofrecen (modelo de aparcabicis en U invertida).

Seguridad cuestionable, porque no hay que olvidar el peligro que supone dejar la bicicleta con diez candados atada, que no será óbice para que desaparezca en todo o en parte. Aunque esa es otra cuestión.

“Que los desplazamientos en bicicleta, como medio de transporte y no de ocio, sean prácticamente nulos en San Fernando no es ninguna casualidad”, dice la Asamblea Ciclista.

“Obedece a una política errada en materia de movilidad, orientada no sólo a facilitar sino a fomentar aun más el uso del coche. La literatura especializada en movilidad ha demostrado de manera tajante que el aumento de los viales y del número de aparcamientos para el automóvil no hace sino estimular su uso, originando más contaminación, más ruido, espacios públicos más deteriorados y una ciudad menos sostenible”.

Mucho peligro

Por contra -sigue diciendo la ACBC-  la red ciclista de la ciudad cuenta con multitud de tramos en los que la circulación en bici resulta difícil y hasta peligrosa.

“La misma Patricia Cavada, que en su día denunció numerosos puntos negros del carril bici en la ciudad, no ha sido capaz en todos estos años de gobierno, de corregir ninguno de ellos”.

“Incluso ha permitido que aumenten, pues los tramos que se han hecho en Bahía Sur incumplen la normativa de accesibilidad, además de comprometer la seguridad vial de ciclistas y peatones”, afirman.

La Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz ha solicitado vía registro y de manera reiterada reunirse con los responsables del Ayuntamiento de San Fernando para abordar temas sobre cómo avanzar en materia de movilidad “sostenible”  y cómo fomentar de modo efectivo el uso de la bici como medio de transporte en la ciudad de San Fernando.

“Lamentamos comunicar a la ciudadanía que llevamos casi dos años y medio esperando sin recibir respuesta”, dice la entidad.

Por toda la comarca

Pero no es sólo la ciudad de San Fernando. La errática política de las autoridades provinciales y autonómicas siguen dando palos de ciegos y tomando decisiones que vistas desde la óptica de técnicos de ciudades europeas con un extremado uso de la bicicleta, deberían conllevar el despido de las cabezas pensantes. Sobre todo si se trata de técnicos.

En el mes de marzo de 2017, la ACBC ya denunció a través de este periódico y en su web el timo del carril bici por la calle Real que finalmente no irá por la calle Real después de mucho discutir si iría por el centro, por la derecha o por la izquierda.

Ahí ya no sólo se produce una anomalía que afecta a la circulación y al uso de los transportes alternativos con los que se les llena la boca a la Junta adornándolo con partidas de dinero millonarias.

La terminación de las obras en la calle Real no incluye ninguna vía ciclista a pesar de que la ejecución de un proyecto con dinero europeo contemplaba la vía ciclista paralela al tranvía Chiclana-San Fernando como consta en el Expediente T-TC6111/OEJ1 de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, Consejería de Fomento y Vivienda.

El presupuesto de licitación unos 400.000  euros para un tramo de dos kilómetros de vía ciclista por la calle Real “se ha gastado en cambiar toda la solería de la calle, que anteriormente, y con las propias obras del tren tranvía se hicieron mal y que dejaron imágenes de losas y más losas levantadas por toda la arteria principal de la ciudad”.

La ACBC no obstante, considera que ni siquiera era necesario gastar 400.000 euros para que los ciclistas tengan que bajarse de la bici cuando se encuentren con una aglomeración de personas -tal y como marca la ordenanza-. “Eso, por definición, no es una vía ciclista. Es un timo”.

La ACBC mostró al respecto “su perplejidad ante la falta de actuación de oficio de administraciones o instituciones ante tamaño engaño”.

Técnicos en entredicho

Y de la calle Real y el resto de la ciudad se pasa al ámbito metropolitano. La ACBC denunció también “el conjunto de despropósitos” que se han realizado con la inversión de la vía ciclista para el tranvía Chiclana San Fernando.

“Como bien decía en Sevilla el reconocido experto urbanista danés, Mikael Colville-Andersen -fundador de la Copenhagenize Design Company- los técnicos que han hecho esto, en su país estarían ya despedidos".

Existe información suficiente en la web de la Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz sobre las últimas barbaridades que se han cometido y se siguen cometiendo, caso del inaugurado a bombo y platillo carril bici entre La Isla y Cádiz a través de Bahía Sur.

“Las vías ciclistas se tienen que diseñar siguiendo el criterio básico de mínima distancia. Es lógico, no podemos obligar a que un ciclista, que mueve su bicicleta con energía humana, recorra distancias mayores entre dos puntos. Obvio”.

El proyecto inicial, contemplaba el trazado más directo entre las localidades de San Fernando y Cádiz. Era una conexión a la altura de la rotonda de Ardila, que salvaba la autovía mediante un voladizo que se añadía a la infraestructura creada para el Tren Tranvía.

“La idea era buena. Además, salvaba el olvido de no haber incluido anteriormente en esa plataforma, un paso para ciclistas, pero no de peatones”, explica la ACBC.

“En muchísimos países de Europa, cada vez que se construye una plataforma para salvar alguna carretera, un río o cualquier otro accidente geográfico -en entornos urbanos y metropolitanos sobre todo- se aprovecha para meter un espacio para peatones y ciclistas, contemplando así una accesibilidad universal y no sólo exclusiva para modos de transporte motorizados”.

Contra la lógica

El trazado pasaba por la calle Real y conectaba a con el viaducto del tranvía para enlazar con el carril habilitado para bicicletas y que fue una carretera de servicio para la depuradora y las obras de Torregorda.

La Junta, sin embargo, desechó esa solución porque no había recibido la autorización del Ministerio de Fomento. La propuesta era enlazar por Bahía Sur, lo que iba a provocar que gran parte de la población de San Fernando tuviese que hacer un recorrido de más de varios kilómetros, “algo inconcebible para una red ciclistas con vocación de transporte”.

Esta alternativa en el trazado -sigue diciendo la ACBC- implica que, para alguien que venga de la zona sur de San Fernando en dirección a Cádiz, tenga que hacer  2,74 kilómetros de más o lo que es mismo, pierde unos 11 minutos cada vez que haga ese trayecto (contemplando una velocidad media de 15 kilómtros por hora), respecto a la solución inicial que pasaba por un voladizo junto al tren tranvía en la rotonda de Ardila, más directa y más lógica.

A la inversa, alguien de Cádiz que quiera desplazarse hasta la zona sur de San Fernando (Camposoto) o zonas por ejemplo entre Avenida Pery Junquera y Avenida Ponce de León, o la parte sur de la calle Real, tendrá que llegar hasta Bahía Sur, cruzar la pasarela allí habilitada y volver hacia atráshasta el punto deseado. O sea, ganas de ir al trabajo en bicicleta.

 

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